"Una residencia de ancianos, alojamiento de alquiler asequible, viviendas de renta libre, viviendas VPO y también VPO de precio limitado". Es la propuesta de nuevos usos para el suelo del convento de las Capuchinas –sin uso desde 2017– que se recoge en el convenio de planeamiento que el Ayuntamiento de San Fernando tramita con el Obispado de Cádiz y que ahora se encuentra sometido a exposición pública tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el pasado 21 de agosto.

El planteamiento incide en los planes dados a conocer por el Consistorio en el pasado mes de enero a raíz del acuerdo alcanzado entre el Obispado y la mercantil Promociones Hermanos Lahule SL para afrontar el desarrollo de los suelos que ocupara el convento de las Capuchinas, en pleno casco urbano de la ciudad y a escasos metros del centro.

El objeto de la propuesta de convenio, de hecho, no es otro que materializar el compromiso del Ayuntamiento de San Fernando "de incoación del procedimiento tendente al cambio de ordenación otorgando nuevos usos al espacio urbano que conforma el antiguo monasterio de las clarisas capuchinas Nuestra Señora del Rosario", donde se contempla la construcción de vivienda –renta libre y protegida– y de la residencia de mayores. Así se especifica en el anuncio que acompaña la exposición pública del acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno Local el pasado 28 de julio.

En el convenio se hace también alusión expresa a las "cesiones de espacios urbanizados a favor del Ayuntamiento y de los aprovechamientos correspondientes de acuerdo con la actual legislación urbanística".

De hecho, se concreta explícitamente "la entrega de la actual capilla del monasterio con el fin de destinarla a sede del Consejo Local de Hermandades y Cofradías", tal y como el gobierno municipal había planteado, aunque por el momento esta institución todavía no se ha pronunciado al respecto.

La publicación del convenio y su fase de exposición pública –que terminará el próximo día 18– supone el primer paso para articular la operación urbanística que se planea llevar a cabo en los 7.313 metros cuadrados de superficie que ocupaba el convento, que lleva ya seis años cerrado, y que contempla el cambio de uso del suelo para favorecer la construcción de viviendas y de la residencia.

Según explicaba este verano el ejecutivo municipal, el trámite del convenio permitirá adelantar la cesión de la capilla al Ayuntamiento sin necesidad de tener que esperar a la modificación del planeamiento.

El Obispado, según explicaba el gobierno local, solo ha puesto una condición para ello: que el uso que se le vaya a dar en este periodo de transición –mientras no se completa esa modificación del planeamiento y los suelos no pasan definitivamente a disposición de la promotora– tenga una finalidad religiosa y católica.

El acuerdo urbanístico, conforme a lo establecido por la ley, tendrá un plazo de cuatro años (hasta 2027) que será prorrogable por anualidades durante cuatro años más (hasta 2031) si ninguna de las partes se pronuncia fehacientemente en contra un mes antes de cada vencimiento.