Los besamanos de Nazareno y Gran Poder abren el ‘año cofradiero’

Para La Isla cofrade el nuevo año empieza el dos de enero, con los besamanos que trae la festividad del Dulce Nombre de Jesús, los primeros de 2009 y de una agenda cofradiera que se intensificará a medida que se vaya acercando la ya próxima Cuaresma.

Dos imágenes de renombre, Nazareno yGran Poder, se encargaron así de inaugurar ayer los primeros cultos del año, besamanos tradicionales y emotivos que, para los cofrades isleños, inician el camino hacia la Cuaresma.

Desde primera hora de la mañana repicaron las campanas de la Iglesia Mayor Parroquial para anunciar el habitual besamanos de la venerada y popular imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La devoción que arrastra esta histórica advocación isleña se hizo de nuevo patente a lo largo de todo el día con la continua afluencia de hermanos y fieles que acudieron al templo.

Con su antigua túnica de terciopelo morado bordada, la imagen del Nazareno ofreció una estampa casi única en su altar de cultos, sólo apreciable a comienzos de año cuando llega el Dulce Nombre de Jesús: con las manos entrelazadas y sin la cruz a cuestas, una imagen que resulta entrañable para los cofrades.

Los cultos finalizaron a las ocho de la tarde con la celebración de la función religiosa dedicada al titular de la hermandad de la madrugada del Viernes Santo que ofició Jesús Guerrero Amores, párroco del Cristo y director espiritual de la cofradía.

Y otro nazareno, en el otro extremo de la ciudad, en la barriada Bazán también estuvo ayer expuesto en besamanos.Desde mediodía, tras el rezo del ángelus, la hermandad del GranPoder abrió el besamanos de su titular.

A diferencia de los últimos besamanos del dos de enero en la parroquia de la Sagrada Familia, la imagen de Nuestro Padre Jesús delGran Poder permaneció expuesta con la cruz a cuestas y sin las manos entrelazadas, un cambio notable para el nazareno de la Bazán que ayer recuperó también su característica túnica blanca.

A ambos lados del Cristo, en su altar de cultos, se colocaron sendas figuras de evangelistas de madera policromada que lucen en el paso de misterio que actualmente está ejecutando la hermandad, obra de los talleres de JuanCarlos García Díaz.

Durante todo el día, a pesar de lo desapacible de la jornada, fue constante el trasiego de fieles y de vecinos del barrio.