Antonio Romero, presidente de la Federación de AA.VV Isla de León de 2000 a 2025: “San Fernando es un referente vecinal y no me avergüenza decir que me ha costado lágrimas”

Romero destaca el papel desempeñado por el movimiento vecinal isleño para lograr hitos como el traspaso del hospital de San Carlos al SAS y el deslinde de La Almadraba

Relevo en la federación de asociaciones de vecinos Isla de León después de 25 años: José Ruiz Cortejosa, nuevo presidente

Antonio Romero, frente al acceso principal del hosptal de San Carlos.
Antonio Romero, frente al acceso principal del hosptal de San Carlos. / Iván Barba

Pregunta.Deja la presidencia de la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León tras 25 años. Un cuarto de siglo da para mucho, ¿cuál es su balance personal de esta larga etapa?

Respuesta.El balance es muy positivo. Pusimos realmente a andar al movimiento vecinal en San Fernando. Hace 25 años no había nadie en la ciudad que reivindicase por derecho mejoras en los barrios o en los parques y jardines. Los barrios estaban más olvidados y abandonados. Parte importante del origen de la actual Federación Isla de León estuvo en las asociaciones de padres de algunos colegios, que mostraron su inquietud sobre las barriadas y de las que se fue nutriendo el asociacionismo vecinal isleño. Se tomó conciencia de la necesidad de que los vecinos estuvieran representados. Al principio sólo éramos unas pocas personas, con Paco Carmona a la cabeza. Luego conocimos que ya existía una federación de vecinos y que la documentación de esta la tenía un representante de la Asociación Luz del Carmen. Algo que nos sirvió de base para innovar y trabajar de cara a articular una federación que fuera realmente activa, reivindicativa y representativa.

P.Entiendo que, al igual que todos, fueron unos comienzos complicados.

R.Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que nos reuníamos en tiendas y bares. Desde entonces hemos pasado por varias sedes, como las que tuvimos en el Patio Cambiazo o en la avenida San Juan Bosco, hasta llegar a la actual en la calle San Bruno. Por el camino se crearon asociaciones históricas, como las de La Ardila, Barceló, El Molino o El Caná. Hoy en día, San Fernando supera ampliamente las 40 asociaciones vecinales y es así gracias a las personas que entonces se involucraron total y desinteresadamente. Gente que dedicó su tiempo y, en más de una ocasión, hasta su dinero, ya que cuando había que desplazarse a algún sitio la gasolina la pagábamos nosotros. Y no podemos olvidarnos de nuestras esposas, que han entendido nuestro sacrificio y lo han aguantado 40 años. Nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos.

P.Ustedes allanaron el camino para los que vendrán...

R.Ahora hay un camino hecho para seguir avanzando. Cuando nosotros comenzamos todo estaba oscuro. No había nada. La junta directiva que me ha acompañado durante estos más de 20 años lo ha hecho posible. Gracias a la labor de personas como el actual presidente, José Ruiz Cortejosa; Manuel Gómez Piñero, que luego fue concejal; Juan López y muchos otros más, que lo dieron todo, algunos ya ni están entre nosotros.

P.¿Cómo fue asumir la presidencia de la Federación?

R.Hace 25 años Paco Carmona era el presidente y yo el vicepresidente, pero él decidió marcharse a Sevilla a la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía (Cava) y, de la noche a la mañana, no me quedó otra que asumir el cargo para que todo siguiese funcionando. No es lo mismo estar detrás de una mesa o en la calle que ponerte delante de un micrófono y yo, por aquel entonces, no era una persona tan abierta, era mucho más cortado. No me avergüenza admitirlo:tomar las riendas de la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León me costó muchísimo trabajo y muchísimas lágrimas.

P.¿Y cómo se vivió desde las administraciones y desde el Ayuntamiento el creciente papel reivindicativo y la actitud activa de los vecinos?

R.El movimiento vecinal isleño, por lo menos hasta hace poco, siempre se caracterizó por estar muy unido y desde el Ayuntamiento no tardaron en ser conscientes de nuestra fuerza y trabajaron por darnos nuestro sitio. Lo cierto es que me he entendido y llevado bien con las cuatro personas que han estado al frente de la Alcaldía en mis 25 años presidiendo la Federación Isla de León: Antonio Moreno, Manuel María de Bernardo, José Loaiza y Patricia Cavada. Podremos haber tenido nuestras discrepancias, pero siempre ha existido un respecto mutuo. También hay que destacar el papel que desempeñaron en estos retos concejales como Andrés Ruiz Pizones y Fernando León. El primero de ellos siempre dio un trato exquisito a los vecinos y nos escuchó y el segundo se preocupó mucho de que la ciudad contara con un Reglamento de Participación Ciudadana. Luego llegaron las subvenciones municipales que facilitaron mucho el funcionamiento y el mantenimiento de las asociaciones de vecinos.

P.Y entonces logran que se les escuche y tomen nota de sus opiniones a la hora de gestionar una ciudad.

R.Antes era impensable que se preguntara a los vecinos para, por ejemplo, elaborar un plan de inversiones municipal de millones de euros y nosotros lo conseguimos: ganarnos un sitio y que se tuviera en cuenta nuestra opinión para fijar las prioridades de cara a la mejora de las barriadas. Entonces muchos compañeros de otras localidades del entorno nos preguntaban asombrados que cómo lo habíamos hecho. Nosotros le explicábamos que era tan fácil como entenderse Ayuntamiento y vecinos.

P.Y más allá de la mejora de las barriadas hay que reconocer a la Federación Isla de León su papel reivindicativo respecto a los asuntos que afectan a la ciudad. Si algo no les ha gustado nunca se han callado.

R. Es que a los vecinos les afectan muchas cosas más allá del estado en el que se encuentre su barrio y entendemos que hay que luchar cuando se tocan estos asuntos. Por ejemplo, me acuerdo cuando el por entonces alcalde, Manuel María de Bernardo, anunció una subida del IBI y, al mostrar nuestro rechazo, me dijo que si reunía a 10.000 personas no aplicaría la subida del IBI. Al final logramos que se manifestaran 6.000 personas y el IBI se subió. Pero comprendimos nuestra fuerza y capacidad de convocatoria. Luego llegó el plan de medio ambiente y fue un logro que aportó herramientas para la mejora de barriadas y en el que tuvimos mucho que ver. Las federaciones del entorno nos preguntaban cómo conseguíamos firmar con el Ayuntamiento convenios de ayuda que ellas no lograban cerrar en sus ciudades.

P.Lograron establecerse como todo un referente para las federaciones y asociaciones vecinales del entorno, eso es así.

R. Totalmente, la gente se fijaba en lo que se hacía en La Isla. Y no sólo los vecinos y las personas de otras ciudades, sino los mismos ayuntamientos. Yo hablaba con el alcalde de Chiclana, hablaba con el de El Puerto, hablaba con el de Jerez y con los de otras muchas ciudades. Lo cierto es tuvimos muchísimas reuniones y que los Ayuntamientos comenzaron a preguntar a los vecinos y a implicarles en la gestión, algo que antes no se hacía. En nuestro caso, cualquier decisión venía respaldada por los consejos vecinales que celebrábamos y en los que, con la presencia de muchas asociaciones de vecinos, establecíamos nuestra hoja de ruta y prioridades. Ya cuando nos aclimatamos conseguimos que se construyeran numerosas sedes vecinales, como las de El Pino. Y también logramos que la subvención anual que recibe la Federación viniese contemplada en el presupuesto municipal con su propia partida. Hace años era muy raro que un colectivo contara con una subvención nominativa en los presupuestos municipales.

El ex presidente del movimiento vecinal isleño, a pie de cale.
El ex presidente del movimiento vecinal isleño, a pie de cale. / Iván Barba

P.¿De qué logros conseguidos durante estos últimos 25 años está más orgulloso?

R. Luego hablaremos del hospital de San Carlos, pero, sin duda, entre las grandes victorias del movimiento vecinal isleño está haber conseguido el deslinde para más de 300 viviendas en La Almadraba. Algo nada fácil, porque se luchaba ante una administración tan complicada y estricta como Costas. Echando la vista atrás hay que recordar que hay gente que ni siquiera estuvo a favor de las reivindicaciones al considerar que se trataba de casas ilegales. Pero desde la Federación Isla de León lo tuvimos claro desde el principio: había que estar al lado de las más de 300 familias que vieron como sus hogares peligraban. Salimos a la calle las veces que hicieron falta, les apoyamos e incluso en estas manifestaciones llegamos a vivir momentos muy tensos con la Policía Nacional y la Policía Local en la carretera de Camposoto. Fue difícil, pero conseguimos regularizar la situación y que Costas moviese la linde. Fue un logro importantísimo del que me siento muy orgulloso y satisfecho. Y La Isla finalmente vio la necesidad de esta reivindicación.

P.Y luego está el traspaso al SAS del que en su día fuese el hospital de San Carlos, un proceso en el que el movimiento vecinal también tuvo mucho peso.

R. Nos enteramos de que Defensa desmantelaba el hospital y lo cerraba. En cuanto tuvimos conocimiento de la noticia desde la Federación insistimos al Ayuntamiento y a todas las fuerzas políticas sobre la necesidad de luchar por él. No nos cruzamos de brazos y convocamos una concentración semanal para apoyar esta lucha y darle visibilidad. Cada miércoles a las 11:30 nos dábamos cita a las puertas del hospital de San Carlos detrás de una pancarta y fueron bienvenidos todos los que se nos iban sumando. Y así fue durante tres largos años, que se dice pronto, junto a la Plataforma por el Hospital de San Carlos, que fue la otra pata fundamental de estas reivindicaciones. Aún recuerdo cuando el por entonces alcalde, José Loaiza, nos llamó a su despacho y nos confirmó que el hospital se cerraba. Nuestra respuesta fue rotunda: el hospital de San Carlos no se cierra y vamos a pelearlo para que así sea. Conseguimos el apoyo unánime de todos los colectivos sociales de la ciudad y de las formaciones políticas y convocamos una manifestación que fue multitudinaria la que el pueblo se echó a la calle y que marcó un antes y un después en todo este proceso.

P.Lo cierto es que aquella manifestación del 7 de marzo de 2013 marcó un necesario punto de inflexión.

R. Pusimos a miles de personas en la calle. Incluso logramos que el por entonces alcalde se pusiera, por primera vez, detrás de una pancarta. No hay que olvidar que las reivindicaciones iban dirigidas al mismo partido de Loaiza, el PP, que estaba al frente del Gobierno Central. Hay que reconocerle que, por encima de todo, Loaiza se comportó como lo que era: el alcalde de San Fernando. A raíz de esta manifestación fue cuando realmente la Junta de Andalucía negoció con Defensa para hacerse con el hospital de San Carlos.

P.Y una vez conseguido el hospital para los isleños la cosa no paró ahí.

R. Tras la misma firma del traspaso al SAS, que tuvo lugar el 12 de septiembre de 2014, la por entonces consejera de Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, se dirigió a mí y me preguntó si ya estaba contento. Mi respuesta fue que estaba satisfecho, pero que aún faltaba algo imprescindible para que San Carlos fuese el hospital de todos los isleños e isleñas:las Urgencias. Y también lo peleamos y también lo conseguimos. Ahí están las Urgencias en San Carlos.

P.Y la lucha está aún lejos de terminar, esta misma semana se conoció la noticia de que los quirófanos se iban a cerrar en verano por obras.

R. Cuando dijimos que en San Carlos sólo había dos de las ocho plantas abiertas era verdad. El hospital está infrautilizado. Le faltan infraestructuras, médicos y personal. Uno no puede entrar en el hospital por la tarde y que parezca que está abandonado. Es una pena. La Junta se tiene que percatar de la situación y tomar cartas en el asunto, porque por mucho que digan que se apuesta por el centro parece que en lugar de abrir servicios los están cerrando. Nosotros seguiremos reivindicativos y pendientes de la situación.

P.¿Y cómo toma la decisión después de 25 años de dejar su cargo como presidente de la Federación Isla de León?

R. Llevo toda una vida reivindicando, y no siempre desde el movimiento vecinal. Desde que tenía 20 años he venido reclamando derechos sociales y en Comisiones Obreras me llevé 14 años en el sindicato de la construcción. Ya dentro del movimiento vecinal he contribuido a hacer de la Federación Isla de León lo que es: un referente. Se han hecho muchas cosas y otras han quedado por hacer, pero tenía la sensación de que había llegado el momento de pasar el testigo. Y lo hago con la satisfacción del deber cumplido y el deseo de estar tranquilo con mi esposa y mi familia.

P.Dice que queda mucho por hacer, ¿algún ejemplo?

R. Creo que la labor de Patricia Cavada está engrandeciendo a la ciudad, pero hay proyectos que deben hacerse realidad para que La Isla prospere. Uno de ellos es el de La Magdalena, en el que debería haberse buscado una solución mucho antes para no haber tenido la zona como la hemos tenido y aún la tenemos, y otro es la puesta en valor del polígono Fadricas II. Por otro lado, creo aún queda mucho por hacer en el sector de La Casería, en el que, detrás de las torres y las casas construidas en los últimos años, se encuentra una barriada falta de equipamientos en condiciones y una playa a la que darle su sitio y que es santo y seña de La Isla. Y luego hay que ponerle las pilas a la Junta para que el centro de salud de Camposoto abra sus puertas de una vez.

P.Y también hubo tiempo durante su presidencia para importantes logros de carácter social, como el banco de alimentos.

R. En el momento de su creación la crisis había dejado en situación de vulnerabilidad y de pobreza a muchas familias de San Fernando y entendimos que también debíamos ayudar desde el movimiento vecinal isleño. Y una buena forma fue implicarnos en el reparto de alimentos. Para ellos tuvimos que hacer cambios en nuestros estatutos. Ahora mismo, que la cosa está mejor que entonces, atendemos a unas 50 familias, pero en los tiempos más duros hemos llegado a prestar atención a unas 100. Hay que señalar que la labor de las mujeres de la Federación ha sido imprescindible. También hemos tenido mucha colaboración, desde el Ayuntamiento al Acuartelamiento de Camposoto, pasando por entidades y empresas privadas como Bahía Sur o Carrefour. Lo cierto es que me gustaría seguir vinculado a esta iniciativa.

P.¿Por qué cuesta tanto implicar a la juventud en el movimiento vecinal y meter sangre nueva?

R. Esta labor implica mucho compromiso y no es fácil dar el paso. Más allá de eso es verdad que habría que seguir trabajando por acercarse a la juventud.

P.¿Cómo vivió el cisma que supuso hace años la creación de otra federación vecinal en la ciudad?

R. Con decepción y tristeza, porque el impulsor de este nuevo colectivo siempre había defendido la unidad del movimiento vecinal isleño. Y de un día para otro dejó de hacerlo.

P.¿Tiene la mano tendida a la nueva directiva de la Federación Isla de León?

R. Por supuesto. Me tendrán al otro lado cuando sea necesario y siempre dispuesto a ayudarles. Pero podemos estar tranquilos, porque la Federación Isla de León queda en muy buenas manos.

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