El antiguo edificio de Cruz Roja va a ser sometido a una actuación de urgencia para conservar la estructura. El primer paso se ha dado con la retirada del toldaje exterior "inseguro y peligroso al actuar como un velaje"; y a partir de ahora se desarrollarán obras menores para consolidar las fachadas del inmueble, contener su deterioro y evitar posibles daños a terceros.

"El antiguo edificio de Cruz Roja ha pasado varios años con un toldaje y unos andamios que ocultaban la realidad de su estado", advierte la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez. Ni uno ni otro respondían a medidas de seguridad dado que no eran andamios estructurales, sino de simple sujeción. A eso responde su retirada.

Propone a Defensa la cesión de parte de un solar adelaño al antiguo edificio de Cruz Roja

Ahora para mejorar el estado "deficiente" de los revestimientos, cornisas y y carpinterías se plantea una intervención para la preservación del edificio. Concretamente, según explicaba el gobierno municipal ayer en un comunicado, se desmontará la carpintería de madera de la primera planta; se eliminará la vegetación en balcones, cornisas y zócalos; y se resanará las conisas, techos y vuelos de balcones. Las obras pasan además por resanar el revestimiento de las fachadas que están en mal estado; consolidar las almenas y los elementos decorativos exteriores y cubrir los huecos de la primera planta con malla de acero galvanizado. Estos trabajos son posibles al estar la finca en suelo clasificado como urbano consilidado y residencial en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, además de estar catalogada como nivel 2 en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (Peprich).

"Es el primer paso para posteriormente evaluar y revisar el uso que tiene establecido conforme al PGOU", señala Márquez. Así, desde el Ayuntamiento se ha remitido una petición al Ministerio de Defensa para que analice la cesión de parte del solar que se ubica frente al edificio de la antigua Capitanía, que linda con la antigua sede de Cruz Roja, con la idea de completar la manzana y pueda convertirse en una zona de equipamiento para los elementos comunes del inmueble. Eso reforzaría, entienden desde el equipo de gobierno, las posibilidades de un futuro uso hotelero o residencial.

No es la única actuación sobre el patrimonio municipal que prepara el Ayuntamiento. De hecho, la edil de Desarrollo Urbano recuerda que está pendiente la adjudicación del proyecto para acometer obras de consolidación en la Casa Lazaga. Se trataría de un proyecto actualizado a las necesidades del edificio. "Estamos actuando para conservar y preservar el importante patrimonio con el que cuenta esta ciudad y prácticamente tenemos que hacerlo partiendo de cero, porque durante muchos años no se ha hecho absolutamente nada para mantenerlos", lamenta Márquez, que habla de inexistencia de proyectos, falta de financiación y complicaciones en la intervención, en referencia a la paralización de trabajos en Lazaga por la parte de la adjudicataria al comprobar el estado de conservación real de esta edificación.

La actuación municipal, según los detalles de Márquez, se han divido por un lado en la búsqueda de opciones para el uso de ambos edificios y por otro en la búsqueda de financiación "principalmente privada" al tratarse de dos rehabilitaciones que suponen un elevado coste, excesivo para los presupuestos municipales cuando se acomete precisamente otra obra de índole similar en la Casa Consistorial.