Veinte años después de su muerte, Camarón de la Isla se mantiene vivo en el corazón de los aficionados al flamenco de todo el mundo y especialmente, en San Fernando, su localidad natal, una ciudad que ha preparado, con más corazón que recursos, un homenaje para recordarle.

Bajo el lema '20 años sin el mito', la localidad gaditana acogerá mesas redondas, exposiciones, tertulias y conciertos durante cinco días, del 27 de junio al 2 de julio, cuando se cumplen veinte años de la muerte del cantaor.

Por eso la noche del 1 al 2 de julio se celebrará una noche especial y "mágica" en la Plaza Juan de Vargas, junto al Monumento a Camarón y a la Venta de Vargas, el "templo" en el que el cantaor fraguó su voz.

Allí, en la calle, habrá actuaciones de, entre otros, Rancapino y Capullo de Jerez, y también de su hijo mayor, Luis Monge, que tocará la guitarra en un homenaje en el que está previsto también que participe su viuda, Dolores Montoya, "La Chispa".

No se sabe si a Camarón le gustaban los homenajes. "El era muy tímido, hablaba muy poco", ha comentado hoy Jesús Monge Cruz, "Pijote", hermano de Camarón y que hoy ha estado presente en la presentación de la programación de esta conmemoración en la Venta de Vargas, una "meca" del flamenco a la que el cantaor acudía desde niño, entre otras cosas porque allí le prestaban una vieja guitarra.

Esta Venta será uno de los escenarios en los que se moverán las distintas actividades de estas jornadas impulsadas por el ayuntamiento de su ciudad natal, y en las que se ha puesto más ilusión que recursos, porque la actual coyuntura económica no ha ayudado.

Carlos Rey, de la productora organizadora, Gran Burbuja, se mostraba hoy contento de haber cumplido el "reto" de sacar adelante un programa "digno" en el que "no están todos los que son" y que, sobre todo, trata de que la ciudad viva en la calle un recuerdo sincero de Camarón.

El productor ha agradecido a los artistas que participan que hayan sido "bastante condescendientes para ajustar sus cachés", sabedores de los tiempos que corren y de la importancia de un cantaor que "es inmortal" porque "su voz impide que su figura nos abandone", en palabras del primer teniente de Alcalde y Delegado de Cultura de San Fernando, Francisco J. Romero.

Artistas coetáneos de Camarón y actuales "y futuros" de una ciudad que nunca ha dejado de ser "cuna y cantera" para el flamenco participarán en estas jornadas.

La programación arrancará con exposiciones como "Sitios camaroneros", del fotógrafo isleño Lolito Picardo.

El viernes 29, el cantaor Rancapino presentará su libro "Ronco de andar descalzo" y Ricardo Pachón, productor del disco "la Leyenda del tiempo", el guitarrista Paco Cepero y el biógrafo Enrique Montiel participarán en la tertulia "20 años sin Camarón".

Esa jornada se cerrará con actuaciones en distintos espacios públicos de la ciudad de artistas como Joaquín de Sola, Raúl Beneyto, Antonio Puerto, Rafael Romero y "Pijote".

El sábado, Montero González hablará sobre su libro de Camarón "Pistola y cuchillo" y el grupo Maita Vende Cá hará un concierto homenaje al cantaor, en una noche que cerrará el cantaor David Palomar y que será el preludio del acto central de las jornadas, la noche del 1 al 2.

La conmemoración del veinte aniversario de la muerte de Camarón se convertirá, según el delegado municipal de Cultura, en la "piedra de toque" sobre la que ciudad piensa crear, junto a otras administraciones, una comisión que se ponga a trabajar para desempolvar algunas "asignaturas pendientes" para preservar la memoria y el legado del gran cantaor.

Entre ellas su fundación o la casa museo, dos proyectos atascados que el Ayuntamiento espera que estén listos para cuando se conmemore el 25 aniversario de su fallecimiento.

De momento toca celebrar ahora "20 años sin el mito", con unas actividades que se complementarán a lo largo del año, con unas jornadas en otoño que contarán con el apoyo del Instituto Andaluz del Flamenco.

Un programa de recuerdo con el que la familia de Camarón está "contenta", según ha dicho el hermano del cantaor.

"Estamos muy orgullosos de lo que ha sido, de lo que es y de lo que será, porque si como cantaor era grande, como persona era mejor, nosotros le echamos mucho de menos", explica "Pijote", que, como el resto de su familia, recibe visitas de gente que "desde Japón" le buscan para "hablar de él". Y es que la leyenda de Camarón sólo ha crecido con el tiempo.