Suciedad y deterioro en el césped artificial instalado en las obras del tranvía

Las obras del tranvía en el tramo urbano de San Fernando están concluidas tanto en un extremo como en otro. Una de sus últimas fases fue la implantación de un césped artificial que sirviera de separación en algunas de las zonas límite, como por ejemplo el tramo de Real que une la rotonda de las Comunicaciones con la de Gómez Pablo. Cierto es que este medio de transporte no circula todavía en la zona y sobre el mismo se plantea la interrogante de si finalmente lo hará, marcada la actuación como está por una acción judicial que la paraliza, a la que hay que sumar la más que posible entrada de los populares en el gobierno, más que reticentes a su implantación.

Pero mientras todo esto sucede, o deja de hacerlo, la realidad, a pie de actuación es palpable. Numerosos vecinos de ese tramo de la calle Real han expresado ya sus quejas por las malas condiciones en las que se encuentra la zona, repleta de bolsas y desperdicios que se están acumulando atrapados por el césped. "Debería venir alguien a limpiarlo ya", comentaba Paqui, una de las vecinas de la zona. "El viento mueve los papeles y los desplaza hasta aquí y aquí se quedan", insistía esta mujer poco después de cruzar la calle. La situación es parecida en otros puntos de la ciudad en los que también se ha instalado esta especie de tepe, que fue inaugurado no hace demasiados meses atrás, poco antes de que comenzara la campaña electoral.

Así las cosas, explicaba otro vecino de la zona, Juan, "solo queda pedir a quien corresponda que proceda a la limpieza inmediata, es una vergüenza que cualquiera que entre en esta ciudad lo primero que vea sea esta cantidad de basura que se está acumulando aquí". Y no le falta razón, la estampa, solo poner un pie en la localidad, es deplorable. Al aspecto nuevo del césped, las catenarias y las guías de los raíles se enfrentan desperdicios que se llevan acumulando semanas. "Esto no es un problema reciente, esto viene pasando desde que se instaló el césped", apostillaba por su parte María quien, aunque no vive en la zona, debe pasar todos los días para recoger a su hijo. "No está bien dar esta imagen", insistía ella también.