Si el Parque del Mar da beneficios, el Consistorio recibirá el 50%

26 de noviembre de 2004. Es la fecha en la que se puso la primera piedra del Parque de la Historia y el Mar. Hace nueve años y medio. Aunque por entonces, el proyecto ya había llenado páginas y páginas de periódicos. Desde finales de los años 90 se hablaba de esta actuación en las proximidades de Puente De Hierro. Fue, no obstante, en el verano de 2001 cuando la Gerencia Municipal de Urbanismo inició los trámites para hacer realidad el Parque de la Historia y el Mar con la expropiación de los terrenos y la convocatoria del concurso para la redacción del proyecto, que se adjudicó ese mismo año.

Eran otros tiempos, tiempos de una economía boyante, de grandes inversiones y actuaciones faraónicas que hoy se ven como un despilfarro sin sentido alguno. Pero entonces, ni su presupuesto millonario -unos nueve millones de euros- ni lo ambicioso del proyecto llamaban la atención.

Casi diez años después de la primera piedra y doce desde que el Ayuntamiento se metiera de lleno en lo que parecía una prometedora actuación, el Parque de la Historia y el Mar sigue sin abrir sus puertas y el equipo de gobierno sin dar con la fórmula que haga viable estas instalaciones.

El propio alcalde, José Loaiza, reconoció ayer que el complejo de 27.000 metros cuadrados que se ha levantado en las proximidades del Arsenal de La Carraca se ha había convertido en un "muerto". Una carga heredada de anteriores mandatos -incluido el tiempo que el propio PP estuvo al frente de la Gerencia de Urbanismo- a la que, insistió, hace todo lo posible por dar una salida. Ha ofrecido las instalaciones como sede para el campus de excelencia Ceimar de la Universidad de Cádiz, para la escuela de hostelería de la Diputación, para el museo de arqueología subacuática... Nada ha dado resultado. Y el Parque sigue cerrado a cal y canto.

Por ello, el Gobierno local ha decidido jugar su última baza con este equipamiento cultural. Hace unos días, el delegado de Presidencia, Daniel Nieto, anunció que iría a pleno la aprobación definitiva de la ordenanza que regirá el uso del Parque de la Historia y el Mar como servicio público, porque a ello está obligado por ley el Ayuntamiento al estar emplazado en zona de Dominio Público.

No hay otra opción, insistió el regidor. La gestión del Parque será un servicio público, como el transporte urbano, como el agua... Pero, aseguró, "no va a costar ni un solo euro a los isleños".

Porque al próximo pleno ordinario -y esta es la novedad que desveló Loaiza- irá también el pliego de condiciones para licitar la gestión de las instalaciones. "Será una gestión indirecta mediante concesión de servicio público, porque es a lo que nos obliga la ley al estar este equipamiento en dominio público", reiteró. "Pero no va a costar nada a los isleños".

Se refería el regidor al punto más controvertido de todo el pliego de condiciones, que alude a la obligatoriedad -por parte del Ayuntamiento- de garantizar el equilibrio económico-financiero de la gestión al tratarse de un servicio público. Es decir, a compensar económicamente a la concesionaria si hay pérdidas.

Y es lo que se teme desde la oposición. Porque, a la luz de las cifras que barajan los informes, para que el Parque de la Historia y el Mar fuera rentable tendría que recibir unas 180.000 visitas anuales, una meta muy difícil de cumplir habida cuenta de los datos de referencia turística que maneja el municipio. Para hacerse una idea, la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre registró en 2010 unas 153.000 visitas anuales y el Parque Zoológico de Jerez alcanzó las 137.049 visitas. Tendría que superar a ambos.

Estos argumentos, bastante contundentes por otro lado, son los que impidieron que una iniciativa similar promovida desde el PA saliera adelante en la recta final del anterior mandato corporativo. Curiosamente, el PP, en aquel momento, también se opuso.

Ayer Loaiza aseguró que había diferencias entre ambas fórmulas. Primero, porque el uso planteado para este equipamiento se ha abierto todo lo posible dentro de lo que permite la ley para este tipo de instalaciones levantadas sobre dominio público con el propósito de facilitar su adjudicación y la rentabilidad del negocio. "Está abierto al uso cultural, científico, museístico, educativo, hostelero y de ocio", recordó. Y luego, porque habrá garantías para que no suponga un coste para los ciudadanos

Loaiza, de esta forma, aseguró que el pliego de condiciones estará redactado de tal forma que el Ayuntamiento no se comprometa a gastar ni un euro. Si hay que garantizar el equilibrio económico y financiero, explicó, se modificará el contrato. Se cambiarán usos, tiempos o condiciones para compensar esas posibles pérdidas, si se dan. En todo caso, afirmó, serán medidas que se concretarán con la concesionaria y llegado el caso.

La concesión, inicialmente, se adjudicará por un plazo de 20 años. Se establecerá un canon de inversiones de 450.000 euros que permitirá afrontar la puesta a punto de las instalaciones para su apertura.

Y, si hay beneficios, el Ayuntamiento recibirá hasta el 50 por ciento de esas ganancias. "Por contra, si hay pérdidas, no tendrá que poner nada", aseguró.