La defensa del hospital de San Carlos pasa por la apuesta por la sanidad pública, según el Partido Andalucista (PA), que propone la eliminación del concierto entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el hospital de San Rafael como fórmula para que la Junta pueda asumir la gestión del centro hospitalario militar de la ciudad. Eso no significa el fin de las instalaciones sanitarias de la empresa Pascual en Cádiz, puesto que se trata de un hospital en el que también dan servicio entidades privadas. "No se perderían esas 300 camas que existen en San Rafael", señaló el primer secretario local de la formación, Francisco J. Romero.

La idea que ponen sobre la mesa los andalucistas se fundamenta en la desaparición del concierto de plazas con San Rafael para trasladar esa oferta a San Carlos, de forma que el SAS ofrecería una "cobertura integral sanitaria" en la ciudad, para los isleños, pero también para la Bahía de Cádiz. Eso sería posible si la Administración andaluza se hace con la titularidad del edificio del Ministerio de Defensa. "Para nosotros no es una cuestión vital que se haga un traspaso de titularidad o una cesión gratuita por 75 años como quiere Defensa, pero si ésa es la condición que pone la consejera de Salud, María Jesús Montero pedimos que se haga, por la salud de los isleños", expuso el dirigente del PA.

El gasto que acarrearía el mantenimiento de esta atención sanitaria en el centro del poblado militar de San Carlos se compensaría con la eliminación del concierto con San Rafael, pero también con un acuerdo con el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) para que los pacientes militares sean atendidos por el SAS. La tercera cuestión que habría que ejecutar sería el traslado de las urgencias desde Tomás del Valle, donde se paga un alquiler, al hospital.

"Entendemos los conciertos cuando no hay equipamiento, pero es que lo hay", defendió Romero, que cree que ya no sería necesario un hospital nuevo en Cádiz.