La hermandad sacramental de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, estrechamente vinculada a la Hermana Cristina y profundamente implicada en su proceso de beatificación, ha propuesto que los restos mortales de esta religiosa carmelita descalza, que descansan en el monasterio de la Santísima Trinidad desde su fallecimiento, sean trasladados y reubicados a otro lugar dentro del mismo convento donde puedan recibir la visita de sus numerosos fieles, algo que hasta el momento resulta imposible.

La propuesta, explicó ayer el hermano mayor de la cofradía, Antonio Moreno Olmedo, se ha planteado aprovechando la visita del delegado del postulador general para España de la Orden de los Carmelitas Descalzos, fray Eduardo Sanz de Miguel. La iniciativa, de momento, cuenta con el beneplácito de la comunicad isleña, que han iniciado los trámites para conseguir la debida autorización de la superioridad.

La relación de la hermandad de la Misericordia con la Hermana Cristina se remonta a principios de la década de los años 80, cuando suscribió una carta de hermandad con esta comunidad de religiosas. La cofradía, promotora de su beatificación, ha sido además una gran impulsora de su devoción en La Isla. En 2011 formalizó además esta relación en una carta de hermandad con la orden de los carmelitas descalzos.