Luz verde a la última fase del Castillo
La adjudicación formal de las obras solo está a la espera de que la empresa aporte al Ayuntamiento la documentación complementaria que se le ha requerido en la licitación
La adjudicación formal de las últimas obras que restan en el Castillo de San Romualdo solo está a la espera de los últimos trámites pero el Ayuntamiento ya cuenta con la empresa que se hará cargo de estos trabajos, que son indispensables para la apertura al público de estas históricas dependencias y para afrontar el pretendido traslado del Museo Histórico Municipal que se quiere llevar a cabo a lo largo de 2016. De hecho, el gobierno local prevé que esta última fase arranque antes de que acabe el año.
La mesa de contratación se reunió el pasado lunes para proceder a la apertura de plicas y solventar el proceso de licitación pública iniciado hace tres semanas y tramitado con carácter urgente para agilizar la terminación definitiva del Castillo, que va camino de cumplir diez años en obras. De las 18 ofertas presentadas, seis de ellas se descartaron desde el primer momento por no cumplir con uno de los requisitos que se había exigido en el pliego de condiciones del contrato: incluir en la propuesta técnica la planificación de las obras.
Entre las doce propuestas restantes, una de las empresas consiguió la mayor puntuación en el proceso de baremación si bien la adjudicación no se llegó a resolver del todo en la reunión que la mesa de contratación celebró este lunes al requerirse a la interesada documentación complementaria que en los próximos días tendrá que aportar. De ahí que no se haya dado a conocer todavía el nombre de la adjudicataria ni el importe por el que se han adjudicado estas obras cuyo presupuesto base era de 582.622 euros. El Ayuntamiento, no obstante, prevé que en breve se resuelva esta cuestión para proceder a la adjudicación definitiva de los trabajos.
De esta forma se solucionará el problema del Castillo de San Romualdo, que el anterior equipo de gobierno inauguró en el pasado mes de marzo con luz de obra y sin tener resuelta la acometida del agua, lo que obligó a cerrarlo de nuevo en junio -tras las elecciones municipales y el relevo de siglas al frente de la Alcaldía- y a suspender las actividades que estaban previstas.
El plazo de ejecución que el Ayuntamiento ha fijado para estos últimos trabajos es solo de dos meses, así que se espera que a principios de 2016 el Castillo esté definitivamente a punto. No obstante, para adecuar el Museo Histórico Municipal en estas históricas dependencias -que es lo que pretende el equipo de gobierno- hace falta desarrollar también un proyecto de adaptación presupuestado en más de 400.000 euros que se ha incluido entre la quincena de inversiones que se votan en los presupuestos participativos.
Esta última fase del Castillo que comenzará en las próximas semanas incluye en su mayoría la ejecución de trabajos complementarios a la rehabilitación pero necesarios para la puesta en uso del edificio. Se trata de ejecutar las acometidas de agua y electricidad, de terminar la instalación eléctrica en el interior del edificio y de acabar la instalación de seguridad contra incendios.
Lo más destacado será la construcción de un módulo auxiliar que sustituirá a los módulos prefabricados de obra que se encuentran actualmente en el extremo de la parcela que linda con la plaza Sánchez de la Campa y con la calle Mariana de Pineda. Tendrá un carácter meramente funcional, servirá para albergar las instalaciones del aire acondicionado y otros elementos técnicos además de los aseos pero contará también con una zona de atención al público, una sala de usos múltiples y un pequeño almacén.
En este edificio se llevará a cabo también una de las actuaciones más originales del proyecto ya que para evitar su impacto en el entorno del Castillo se forrará con una piel exterior. Así, en las dos paredes que dan directamente a la calle se colocarán jardines verticales y en la otra infografías y reproducciones a gran tamaño.
La actuación se completará con la retirada del vallado perimetral que rodea el monumento y con la puesta a punto de un amplio espacio ajardinado. Desde el Ayuntamiento se aboga por la sencillez del entorno: habrá una pradera de césped sobre la que se colocará un camino de pasarelas de madera para poder recorrer el Castillo.
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