La Gerencia Municipal de Urbanismo tiene ya fecha de caducidad. Su disolución, una vez aprobada por el Pleno, se consumará el próximo 31 de diciembre. Cuando arranque el nuevo año 2012, será historia.

El Ayuntamiento volverá a asumir directamente las competencias y servicios de índole urbanística y local -tal y como se señala en el expediente de disolución- "bajo la modalidad de gestión directa, sin entidad instrumental y bajo la dirección y supervisión de la concejalía competente en el Área de Desarrollo de la Ciudad".

Tras diez años de vida -y, precisamente, justo cuando está a punto de entrar en vigor el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)- este organismo autónomo creado por el Partido Andalucista bajo el mandato de Antonio Moreno dejará de existir.

La desaparición de la Gerencia Municipal de Urbanismo -a cuya permanencia el Gobierno del PP no encuentra sentido alguno en la actualidad- forma parte del proceso de reorganización de la Administración local emprendido por el nuevo alcalde tras las elecciones del 22-M. Pero significa también el final de una etapa, la del desarrollo urbanístico que la ciudad ha experimentado desde los años 90. Un desarrollo cuestionado desde la oposición por favorecer en demasía al negocio del ladrillo en lugar de impulsar actividades económicas que garantizaran un modelo de ciudad sostenible. Así lo ha afirmado en reiteradas ocasiones el PSOE durante los últimos años.

Para el PA, sin embargo, el papel desarrollado por la Gerencia de Urbanismo ha sido vital en la modernización de una ciudad que, todavía hoy, cuenta con grandes perspectivas de desarrollo. Camposoto, Casería o León Herrero-Hornos Púnicos son ejemplos de esta nueva ciudad que se pretendía completar con la peatonalización de la calle Real y su impulso comercial.

Para los populares, sin embargo, se trata de un cuestión más pragmática. La actividad urbanística ha quedado reducida al mínimo con los efectos de la crisis económica y, por consiguiente, la Gerencia apenas registraba actividad, razón por la que carecía de sentido mantener un organismo autónomo. El trabajo podía ser perfectamente asimilado por una concejalía o delegación, como se hacía anteriormente.

La Gerencia de Urbanismo, curiosamente, es el único de todos los organismos autónomos -Patronato de Deportes y Juventud, IMPI, Cultura, Mujer- del que ha decidido prescindir el Gobierno de Loaiza. Ahora, a partir de enero, el Ayuntamiento asumirá también el patrimonio de la Gerencia así como sus derechos y obligaciones pendientes de cobro y pago. Asimismo, tendrá que cancelar las cuentas corrientes de la desaparecida Gerencia y contemplar presupuestariamente la nueva situación.