La última tentativa de Defensa por deshacerse de casi 8.500 metros cuadrados de suelo sin uso que tiene en San Fernando -en su mayor parte parcelas de uso residencial que se reparten por el término municipal- tampoco ha dado resultado. La subasta convocada por el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento (Invied) que se ha celebrado esta misma semana ha quedado desierta, así que inevitablemente estos suelos seguirán por ahora en manos de Defensa y seguirán sin tener uso alguno hasta que se consiga su venta.

El lote de terrenos a los que se ha intentado dar salida con este procedimiento -y que ahora, siguiendo la fórmula habitual, se pondrán en venta directa- está valorado de entrada en más de 3,7 millones de euros e incluye solares sobradamente conocidos en San Fernando. Entre ellos se encuentran por ejemplo los más de 2.000 metros cuadrados de La Ardila -junto la gasolinera de l a calle Real- donde se ubicaban los antiguos bloques de viviendas militares. También, por otro lado, el suelo de la Casería cercano a la costa en el que sigue proyectada la construcción de una de las cuatro torres de 16 plantas de altura contempladas en el polémico plan parcial para desarrollar la zona que se aprobó hace más de diez años y que todavía no se ha completado.

Los pisos militares de La Ardilla, un amplio solar que responde a los números 230 y 232 de la calle Real, fueron derribados en 2009 tras realojar a sus inquilinos debido a su deficiente conservación y a la existencia de graves carencias estructurales en los edificios. El solar -cuyo perímetro fue vallado poco después- sigue igual desde entonces, si bien hay proyectado un nuevo desarrollo residencial de varios bloques de cuatro plantas que quedan separados por una zona verde, que Defensa pactó en su día con el Ayuntamiento y que se recogió en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en vigor desde el año 2013.

Estos terrenos se dividen en dos solares -uno de 949,24 y otro de 1.110,74 metros cuadrados- a los que el Invied ha intentado dar salida por 741.340,78 y 870.401,32 euros, respectivamente. En total, más de 1,6 millones de euros.

A estas propiedades Defensa ha vuelto a sumar otra vez el solar de 2.500 metros cuadrados de superficie ubicado en la Casería en el que se proyecta una de las torres de 16 plantas de altura que todavía no se han construido, un suelo bastante señalado habida cuenta de los controvertidos planes urbanísticos que, en teoría, están a la espera de que remonte el sector de la construcción para poder concluirse. El Instituto de Vivienda, Equipamiento e Infraestructura intenta sin resultado vender estos terrenos desde el año pasado. Por este solar pide 1.228.037,68 euros.

Y a todo este lote se ha sumado también una parcela de suelo industrial propiedad de Defensa que se emplaza en el polígono de Fadricas II, que aún está pendiente de desarrollarse, y que abarca una superficie bastante amplia: más de 3.800 metros cudrados que se extienden en la zona más cercana a los polvorines, entre las calles Mesana y Mayor Popel. Allí, al igual que en el resto de Fadricas II, están permitidas las construcciones de dos plantas. Eso sí, en el pliego de condiciones se advierte expresamente de que "las obras eléctricas necesarias están pendientes de ejecutar": el gran problema de este polígono.