Era previsible. El comienzo de las obras en Pery Junquera y el cierre de todo el tramo que discurre por La Ardila hasta la rotonda de Gómez Pablo -uno de los principales accesos de la ciudad- desencadenó ayer atascos y problemas de tráfico en la zona, que tuvieron una especial incidencia a media mañana, justo en el momento en el que se pusieron en práctica las restricciones. A pesar de los avisos lanzados desde el Ayuntamiento y de los desvíos habilitados para canalizar el tráfico por la calle Real, a muchos conductores el corte de tráfico les pilló por sorpresa en una jornada de lunes que estuvo además marcada por el regreso a la rutina tras el paréntesis navideño.

El elevado número de vehículos que a diario transita por esta vía hizo que en cuestión de minutos la zona se viera colapsada y que las avenidas Al Ándalus y Ponce de León hacia las que se derivaba el tráfico para salir a la calle Real por la rotonda de Felipe V se vieran saturadas en algunos momentos. Aún así, las restricciones se sobrellevaron con relativa normalidad -bajo la coordinación de los agentes de la Policía Local- y sin registrar incidentes de importancia.

Más tarde se optó por abrir parcialmente el tramo de avenida afectado habida cuenta de que los trabajos realizados en la jornada de ayer se limitaron a mediciones y cálculos topográficos previos. Por la tarde incluso se habilitó un carril en cada sentido para garantizar la fluidez del tráfico rodado.

Desde el servicio de tráfico de la Policía Local se sopesa la posibilidad de adecuar un carril de servicio durante la ejecución de los trabajos, que hoy sí se prevé que empiecen a tomar formar por derecho. Esta opción se analizará con los responsables de la empresa adjudicataria en el transcurso de una reunión que se mantendrá en la mañana de hoy.

Ayer, coincidiendo con el inicio de los trabajos, el gobierno municipal desveló que la duplicación de carriles que está proyectada en la avenida Pery Junquera podría llegar a completarse en su integridad con la partida de 1,2 millones de euros que se incluirá en los presupuestos municipales de 2017. La segunda fase de las obras, de esta forma, podría alcanzar "en el mejor de los casos" hasta la confluencia de esta vía urbana con el puente de La Casería, según advirtió ayer la alcaldesa, Patricia Cavada. Es lo que prevé el gobierno municipal, que podría así tener completada en su totalidad la remodelación de la avenida antes de que expire el mandato. Claro que por el momento solo es una predicción realizada a partir de los primeros cálculos técnicos. Todo dependerá -matizó también la regidora- de la redacción definitiva del proyecto que se iniciará cuando los presupuestos municipales de 2017 entren en vigor, previsiblemente durante la segunda mitad del año, y de las estimaciones concretas que se hagan entonces. "En el peor de los casos" -afirmó Cavada- la adecuación de los cuatro carriles de circulación llegará en esta segunda fase hasta la altura de la avenida Cayetano Roldán.

La actuación, en todo caso, empezó a tomar forma ayer mismo con la puesta en marcha de los primeros trabajos: una primera fase -la más sencilla de ejecutar- que comprenderá la reurbanización de la avenida entre la rotonda de Gómez Pablo (fuente Tusquets) y la que existe en la confluencia con la avenida Al Ándalus, en La Ardila.

Las obras, adjudicadas a la empresa José María Rodríguez 2003 SL por 185.976,55 euros, se acometerán con cargo al remanente de Tesorería de 2014 reservado para inversiones. Su plazo de ejecución es de tres meses, así que se espera que a principios de abril puedan haber terminado por completo.

La actuación, en este tramo, permitirá duplicar los carriles de acceso a la ciudad desde el nudo de La Ardila, con lo que se pasará de tres a cuatro carriles. Ambos sentidos de circulación quedarán además separados por una línea de luces led. Además se adecuará un nuevo carril bici que discurrirá paralelo al Parque del Oeste y que contará con una zona de seguridad de medio metro que lo separará de los carriles reservados al tránsito de vehículos. Se habilitarán nuevos pasos de peatones y, además, se aprovechará la actuación para habilitar un nuevo acceso al parque del Oeste en el extremo más cercano a la rotonda de Gómez Pablo. También se reubicarán las paradas de autobús y se reemplazarán en el entorno los contenedores de basura para despejar toda la calzada. Al ampliar los carriles desaparecerán también los aparcamientos en línea que existen en este punto.

Ayer, la alcaldesa, Patricia Cavada, acompañada de su socio de gobierno, Fran Romero, y de la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, visitaron la zona para comprobar el inicio de los trabajos, que necesariamente han obligado a cerrar al tráfico en su integridad este tramo de la avenida Pery Junquera -una zona especialmente sensible por la que a diario transitan más de 20.000 vehículos- y a habilitar un trazado alternativo para los vehículos, que tanto a la entrada como a la salida de la ciudad son desviados hacia la calle Real utilizando las avenidas de La Ardila -Al Ándalus y Ponce de León- desde la rotonda de Felipe V.

Cavada aludió a las obras que comenzaron ayer como el inicio de "una gran transformación" que beneficiará "a un eje de comunicación fundamental" y a "una de las principales tarjetas de visita de la ciudad". De hecho, la actuación -además de la adecuación del nuevo carril bici- incluirá importantes mejoras urbanas. Entre ellas, como detalló también el concejal de Desarrollo Sostenible, Fran Romero, la conexión de las redes de saneamiento con el nuevo canal de tormentas que se ha ejecutado en la zona y que permitirá que funcione a pleno rendimiento. "En la siguiente fase de esta actuación para la duplicación de los carriles de Pery Junquera también se aprovechará para dotar a la zona de nuevas infraestructuras de alcantarillado y continuar con esas inversiones 'invisibles', que no se ven pero que permiten mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", apuntó.