La problemática que rodea a las obras del tranvía se acentúa con el inicio de la actuación para arreglar los desperfectos de la solería. Desde el Ayuntamiento se criticaba ayer la intención de instalar una marquesina en las inmediaciones de la plaza de la Iglesia, ante la existencia en ese espacio de un inmueble con catalogación de Bien de Interés Culturas (BIC) como la Iglesia Mayor. De hecho, el lugar se ha acotado con vallas para comenzar a trabajar, lo que incluye además el mencionado cambio de losas para eliminar el suelo irregular -por su levantamiento o hundimiento-.

"La Junta se encargará de poner los elementos que sea, y del arreglo de la calle, pero cómo quedará la vía es algo que no va a decidir, es una cuestión en la que tiene que intervenir el Ayuntamiento", dejó claro el alcalde, José Loaiza, que cuestionaba esa situación de la marquesina cerca de la Iglesia Mayor, pero especialmente la colocación de los armarios del tranvía. "Los vecinos no lo quieren", añadió, ante el resultado en la zona de la Compañía de María, otro edificio catalogado. Por eso, ya se ha mantenido una comunicación informal entre Vías y Obras y de la Delegación Territorial de Fomento, en la que además se ha insistido en las deficiencias del alumbrado de la calle Real que ha generado numerosas protestas entre los ciudadanos por la escasez de luz que se sufre en algunas partes del trazado.

Precisamente, en algunos tramos de la calle Real se iniciaron ayer las tareas para la reposición del piso en mal estado -cuestión que se incluye en del contrato para la adecuación de una vía ciclista que paralela al tranvía una Cádiz, San Fernando y Chiclana-. En concreto, de manera simultánea se actuará en tres tramos de la zona peatonal con objeto de dejarlos concluidos antes de la celebración de la Semana Santa: en la plaza del Carmen (donde ya se han puesto vallas), la plaza del Rey y los alrededores de Iglesia Mayor, ambos espacios que también han sido acotados. La Junta de Andalucía recordaba ayer en un comunicado que estas superficies se suman al subtramo de Santo Entierro, alejado de la zona peatonal, donde sí se empezó a trabajar a finales del año pasado. La intervención cumple de esta forma y de manera estricta con el calendario consensuado con el Ayuntamiento y las asociaciones de comerciantes y hosteleros. De la misma manera cuenta con la coordinación de la Policía Local por los desvíos alterantivos necesarios del tráfico de las calles transversales.

Desde Fomento se recuerda que estos trabajos consisten en colocar en los pasos transversales al eje de la calle Real adoquines de granito para sustituir la losa existente y así garantizar una mayor resistencia del pavimento por el tránsito de los vehículos. A ambas márgenes de los raíles para el tranvía se echará hormigón y en el espacio que queda de la plataforma tranviaria se sustituirán las losas que han sido deterioradas por el paso del tráfico. Aunque se prevé que la ejecución de estas tareas puedan estar listas en poco más de una semana, más tiempo se necesitará para que adquiera consistencia y resistencia, por eso se mantendrán cerrados al tráfico entre dos y tres semanas más.

Para Semana Santa los trabajos se circunscribirán a las zonas ajenas a los recorridos procesionales, mientras que tras acabar la semana cofrade se abordarán los tramos restantes. El calendario, por tanto, se adecúa a la actividad de la ciudad, pero también al desarrollo de la segunda fase de pruebas dinámicas del tren tranvía, previstas a partir de abril.

Desde la Administración andaluza, se destaca además el avance en las instalaciones de marquesinas, unos trabajos que ya finalizaron en la parada de la plaza de Venta de Vargas con la colocación de la primera de ellas. Ahora continúan las labores de preinstalación y cimentaciones del resto.