Es el momento. Hay que empezar a plantearse la reforma de la Carrera Oficial de la Semana Santa. El proyecto de remodelación de la plaza del Rey aspira a tomar forma a lo largo de 2017 y el tren-tranvía que atravesará la calle Real tiene previsto entrar en funcionamiento en el segundo trimestre de ese mismo año, así que el debate -aunque no afectará a la próxima Semana Santa- no puede aplazarse por mucho más tiempo. Ayuntamiento y hermandades tienen que empezar a dialogar para dar con la fórmula más conveniente para todos de cara al futuro. De ahí que la alcaldesa, Patricia Cavada, apremiara a los hermanos mayores y a la permanente del Consejo a abrir ese diálgo al acudir al pleno que la institución cofrade celebró el pasado lunes.

Sobre la mesa hay esbozada una propuesta desde hace año y medio, la misma que el PSOE propuso en la campaña de las municipales de 2015. Pasa por trasladar los palcos a la escalinata del Ayuntamiento, ahora en obras, e incluso por ampliar su capacidad aprovechando el marco del Palacio Consistorial y su monumentalidad "como sucede en otras ciudades, por ejemplo Sevilla". La calle Real, no obstante, se mantendría dentro de ese recorrido 'oficial' de las hermandades de penitencia durante la celebración de la Semana Santa, aunque evitaría recurrir a estructuras complejas. Básicamente se trataría de sillas separadas por vallas de una manera bastante similar al tramo de Carrera Oficial que actualmente se ubica en la plaza de la Iglesia y que es producto de la última ampliación que se llevó a cabo en 2011. Desde luego, este planteamiento facilita un mayor encaje de la Carrera Oficial una vez que el tren-tranvía se ponga en marcha al despejar la principal vía de la ciudad.

Con todo, se trata solo de una propuesta inicial, como la propia alcaldesa ha reconocido al aludir a ese diálogo que todavía tienen que abordar Ayuntamiento y hermandades para alcanzar un acuerdo en torno al futuro de la Carrera Oficial. Se hace "para que se debata, se analice y, en definitiva, se consensúe", dice Cavada, que además ha dejado bien claro a los hermanos mayores que "sin su conocimiento y disponibilidad no es posible hacerlo".

Evidentemente, este traslado de los palcos al atrio del edificio consistorial está supeditado a dos actuaciones fundamentales: la rehabilitación del Ayuntamiento y las obras para la remodelación de la plaza del Rey, que necesariamente tienen que llevarse a cabo y concluir con antelación a cualquier cambio de la Carrera Oficial. Es decir que, al menos hasta la Semana Santa de 2018 -y aún así se trataría de plazos bastante ajustados- no se prevé que pudiera llevarse a la práctica. Pero el encaje no es fácil y, desde luego, requiere de mucho diálogo. De ahí que el equipo de gobierno insista en la necesidad de ponerse manos a la obra.

En una cosa sí ha insistido la alcaldesa. La puesta en marcha del tranvía en los próximos meses no afectará a la Semana Santa. De hecho, en la reunión que mantuvo hace unas semanas con el consejero de Fomento, Felipe López, se insistió especialmente "en la importancia de compatibilizar los desfiles procesionales de la ciudad con el uso del tranvía en un primer término sin que se haya puesto impedimento alguno".