La Almadraba es persistente, tenaz, constante. Hace siete años lo demostró cuando se puso en pie de guerra para luchar contra el deslinde de Costas que amenazaba la legalidad -y continuidad- de sus viviendas. No pararon hasta que lo consiguieron. Y hoy, Urbanismo está redactando un plan especial que garantice su futuro -y la mejora- de toda la barriada.

Ahora, los vecinos denuncian el mal estado generalizado que presenta esta singular barriada, situada más allá de Buen Pastor y Gallineras, frente al Cerro de los Mártires. Se quejan de las reiteradas promesas de mejora que los políticos hicieron hace un año a los vecinos y que han dejado incumplidas. Porque el principal problema, aseguran, es el abandono municipal. "Es como si no existiéramos, como si fuéramos invisibles". Llevan semanas alertando de la plaga de garrapatas e insectos que sufren sin que sus quejas -advierten- hayan sido escuchadas. Pero eso solo es una parte del todo. Los desperfectos y las carencias acaparan en realidad toda la barriada sin que las peticiones vecinales cursadas en varias ocasiones al Ayuntamiento en demanda de arreglos y soluciones hayan encontrado respuesta, hasta el momento.

"La situación es de completo abandono", dice el presidente de la asociación de vecinos, José Ruiz Cortejosa. Pero hay prioridades. Lo primero que precisa enmienda, explica, es el mal estado del parque infantil. Los toboganes están rotos, deteriorados, llenos de boquetes, con el consiguiente riesgo para los niños. "Hemos pedido que los quiten y pongan unos nuevos. Se comprometieron a hacerlo, pero todavía no han hecho nada", recrimina.

Otra cuestión que denuncia La Almadraba es el mal estado en el que se encuentra el parque del Cerro. Entre el parque infantil y la zona deportiva las yerbas han crecido descontroladamente hasta límites anormales. La maleza, literalmente, casi oculta los bancos de manera que resulta imposible sentarse. "Estamos en el Cerro, en pleno campo y la hierba crece mucho más rápida. Hace tiempo que hace falta desbrozar en serio. Se lo hemos pedido al Ayuntamiento. Pero hasta ahora, no hemos tenido resultado", apunta.

Ruiz Cortejosa recuerda que en octubre de 2011, el delegado de Sostenibilidad, Francisco J. Romero, se comprometió con los vecinos a llevar a cabo una serie de mejoras en la barriada, que todavía se están esperando.

Otra de las grandes preocupaciones de la barriada es el arreglo de la 'pieza', el arcaico sistema de evacuación de pluviales que todavía funciona en la barriada. "No creo que exista cosa semejante en toda España", apunta el presidente de la asociación de vecinos.

En cada ciclo de mareas, el agua entra en la 'pieza', pero no sale. Se queda estancada, provoca malos olores, la basura se acumula y los mosquitos e insectos proliferan. "Es un problema de insalubridad que hay que arreglar. Estamos esperando desde 1998", dice Ruiz Cortejosa. A finales de 2011, Sostenibilidad abordó un encuentro con los vecinos, el Parque Natural y la Delegación Provincial de Medio Ambiente con el propósito de solucionar la cuestión de la 'pieza' y buscar financiación para atajar el problema. "Se comprometieron a redactar un proyecto. A día de hoy, ni siquiera sabemos si está redactado".