El mes de enero tiene esa virtud de mezclar la resaca de las navidades con los primeros compases del Carnaval y esas ganas de cofradías que en La Isla son ya difíciles de ocultar desde que la carroza de Baltasar enfila el último tramo de la calle Real. Anoche, más temprano que nunca ante el adelanto de la fecha habitual de Fitur, el Ayuntamiento y el Consejo de Hermandades dieron a conocer el cartel que este año se encargará de anunciar la llegada de la Semana Santa, la mayor celebración de la ciudad. Una obra que este año en el que se ha optado por regresar al lenguaje de la pintura se ha encargado al artista isleño José Usero Vargas y que anoche, ante un repleto auditorio del centro de congresos, permitió vislumbrar con 72 días de antelación ese colorido, esa luz, esa fuerza y ese entusiasmo único que solo rezuma la tarde del Domingo de Ramos. Porque el cartel, ante todo, es puro Domingo de Ramos: el misterio de la Borriquita -Cristo Rey- a su paso por la céntrica plaza del Rey, en pleno bullicio de la primera tarde, de esas primeras horas de procesiones que tiene a La Isla por escenario.

De poner palabras a esa potente imagen cofrade se encargó José Miguel Velázquez Núñez, que centró su alocución en la fuerza que precisamente desprende esa pintura de José Usero, en ese argumento central que traslada con técnica y eficacia: "Contemplo el cartel y no veo sino un nuevo Domingo de Ramos, un instante cofrade que hace que rebosen un sin fin de matices, sensaciones y recuerdos que componen las vivencias de cada uno de nosotros; instante que aparece mezclado con el aire cargado de aromas de claveles, de azahares, de cera encendida, y de incienso quemado", evocó este cofrade y capataz isleño.

Castiñeiras prometió en su pregón "humildad, sinceridad y amor" a la Semana Santa isleña

"Ha vuelto la Semana Santa", afirmó tajante en las últimas líneas de la presentación al resumir lo que transmite el cartel de Usero. Y lo cierto es que, por tradición ya, la presentación del cartel se ha convertido en el primero de los grandes actos cofrades que se celebra a lo largo del año. El encargado de abrir la agenda y de marcar la pauta de lo que acontecerá en las próximas semanas en San Fernando. El acto de anoche supuso también para la nueva permanente del Consejo de Hermandades que preside Manuel Antonio García López su gran estreno, una especie de puesta de largo en público. La alcaldesa, Patricia Cavada, que se encargó de la clausura, se lo recordó al subrayar también que la ciudad de San Fernando "es cada vez más un referente en la Semana Santa".

Aunque la primera de las grandes citas cofrades que aguarda a La Isla de aquí al Domingo de Ramos fue también nuevamente -ya es habitual- la ocasion escogida por el Consejo de Hermandades para hacer entrega al pregonero de la Semana Santa, Juan José Castiñeiras Bustillo, de las pastas-portafolios que servirán para encuadernar las páginas de esa alocución que pronunciará en la jornada del Domingo de Pasión, para la que cada vez queda menos. El presidente, Manuel Antonio García, fue el encargado de entregárselas en un momento -un gesto- sencillo pero tremendamente simbólico. Y el pregonero saliente, Manuel Jesús Sánchez Casas, intervino también brevemente para cederle el relevo.

Las palabras del pregonero fueron -suelen serlo siempre en este acto- toda una declaración de intenciones. Prometió "humildad, sinceridad y amor a la Semana Mayor" en un pregón que en cierto modo será también un viaje a su pasado y en el que estarán muy presentes los sentimientos. También adelantó "devoción y ternura sin fin" a La Isla que lo vio nacer en un texto "enamorado de la armonía" en el que se recordará especialmente ese fin último de las cofradías y de la Semana Santa, el de la catequesis plástica.