Más de 15 horas de apagón San Fernando: unos pocos walkies para coordinar una respuesta de emergencia "y pensando siempre en lo peor"

San Fernando/El Ayuntamiento de San Fernando se enfrentó este lunes al reto de coordinar una respuesta de emergencia en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como con distintos servicios municipales -entre ellos, el de agua y alcantarillado- ante la situación de crisis desatada por el apagón masivo que, afortunadamente, no dejó incidencias de gravedad en la localidad aunque sí mucha incertidumbre.

No era la primera vez que el Consistorio isleño encaraba una situación de crisis después de lo acontecido cinco años atrás durante la pandemia y el confinamiento. Aunque esta vez se encontraron con un inconveniente mucho mayor y mucho más preocupante: el colapso de las comunicaciones y la imposibilidad de contactar en las horas clave del apagón energético con los distintos responsables, ya fuera de Policía Nacional, Policía Local, mandos militares, Protección Civil, servicios de emergencia... Tanto es así que fue necesario recurrir al coche para ponerse en contacto entre ellos y articular un protocolo de respuesta "pensando siempre en lo peor". Es decir, en que no se sabía cuándo se iba a poder restablecerse el servicio ni por cuánto tiempo iba a prolongarse la situación.

Sobre esa premisa se empezó a trabajar minutos después de que se interrumpiera el servicio eléctrico, ha explicado desde el gobierno local el delegado de Presidencia, Fernando López Gil.

Como en todas partes, la actividad municipal cesó bruscamente al irse la luz impidiendo la prestación de los servicios municipales en todas las áreas y dependencias. En esta tesitura, una vez que se confirmó el alcance del apagón, se optó por cerrar el Ayuntamiento y mandar a los funcionarios a casa. Como en el resto del país, la insólita situación había desatado también en el Consistorio isleño cierto nerviosismo e inquietud que se agravaba al fallar los teléfonos.

El gobierno municipal activó entonces una primera reunión para dar forma a una respuesta coordinada de emergencia y hacer frente a las posibles incidencias que pudieran surgir en esta tesitura pero enseguida se dio cuenta de que el principal problema eran, precisamente, las comunicaciones. Así que la prioridad, en esas primeras horas del apagón, fue montar una red de comunicaciones por radio, con walkies, y operar en una frecuencia que les permitiera estar en contacto entre unos y otros y hacer frente a todo lo que pudiera pasar. Siempre, se insiste, bajo esa premisa de que no se sabía hasta qué momento iba a estar la ciudad sin suministro eléctrico.

Fue necesario repartir en coche dichos walkies entre Policía Nacional, Policía Local, Bomberos, Protección Civil e, incluso, entre los mandos militares de la zona. El propósito del Ayuntamiento isleño, en previsión de que la situación pudiera alargarse, era que todas las autoridades y servicios de emergencia estuvieran en contacto con el Consistorio de forma que se pudiera dar esa respuesta coordinada.

Así se pudo montar una suerte de gabinete de crisis para hacer frente al apagón en la localidad. La siguiente prioridad, con la ayuda de la Policía Local, fue atender las incidencias y, especialmente, las emergencias sanitarias que pudieran darse y que, debido al fallo generalizado de las comunicaciones, tuvieran problemas para ser asistidas.

En cuanto a las incidencias, el apagón -afortunadamente- no dejó demasiadas en la localidad. A falta de un balance más detallado, se apunta en torno a una veintena de actuaciones -gente atrapada en el ascensor, etc...- que resolvieron los bomberos. Otra cuestión fueron los usuarios del tranvía que se habían quedado tirados o que hubo que rescatar, cuestión de la que se encargó directamente el Trambahía. Eso sí, las complicaciones fueron múltiples en todas partes.

Tampoco se registraron grandes problemas de tráfico, ha asegurado el Ayuntamiento. El número de vehículos en las calles descendió notablemente tras el apagón sin que la circulación vial se llegara a convertir en un problema.

Garantizar la seguridad en las calles -supermercados, gasolineras y otros negocios similares- fue otra de las prioridades del comité de crisis. Afortunadamente, y aunque la situación fue algo caótica en algunos de estos establecimientos, no se llegó a registrar ningún incidente. El comportamiento ciudadano fue ejemplar, según el Consistorio. De hecho, el aspecto que presentaban las calles a la tarde era sumamente tranquilo.

El Ayuntamiento mantuvo también una reunión con los responsables de Hidralia, la concesionaria de los servicios de agua y alcantarillado, para prever la posible incidencia que un fallo eléctrico prolongado podía tener en una red especialmente dependiente por su ubicación geográfica de las estaciones de bombeo.

Del mismo modo se hizo acopio de gasolina en previsión de que el apagón se mantuviera durante el día de hoy, con la idea de montar un puesto de mando avanzado en las dependencias de la Jefatura de la Policía Local, que es el único edificio municipal preparado para funcionar con un generador.

El gobierno municipal pensó incluso en echar mano a los radioaficionados -en San Fernando se encuentra la sede de la asociación comarcal, la URE- con la idea de pedirles que montaran un dispositivo de comunicaciones en el Ayuntamiento isleño, si bien finalmente esta opción se descartó al reestablecerse el suministro energético durante la madrugada.

El apagón, reconocen desde el equipo de gobierno, ha puesto de manifiesto la necesidad de "avanzar" en la respuesta ante situaciones de emergencias en la localidad. El protocolo -se valora- "ha funcionado perfectamente", pero sí ha habido un problema al colapasar las comunicaciones por lo que se hace necesario dotarse de una sistema alternativo para hacer frente a este tipo de situaciones.

En todo caso, desde el Ayuntamiento isleño se insiste en que no se han registrado incidentes de gravedad a pesar del prolongado apagón de 15 horas (e incluso de más tiempo en algunas zonas como Bazán o Camposoto). La propia alcaldesa, Patricia Cavada, ha hablado en declaraciones realizadas en la radio de "una noche muy tranquila"