El cáncer de colon y recto es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres en muchos países del mundo. El promedio de los pacientes es de 50 años en adelante, sin embargo, cada día se detectan nuevos casos de gente más joven. En este sentido, la investigación siguen buscando las causas y formas de prevenir el cáncer colorrectal, mejores maneras para detectarlo temprano (cuando es más fácil de tratar), así como las formas de mejorar los tratamientos. Este jueves, 31 de marzo, se celebra el Día Mundial de esta enfermedad y conviene recordar algunos de los atenuantes que pueden desencadenarlo. Uno de los que barajan los científicos es la acción de una conocida bacteria, la Helicobacter Pylori.
¿Cómo actúa H.Pylori en el organismo?
¿Qué relación existe?
Desde hace muchos años es bien sabido que la infección por H. pylori lleva a un aumento en la producción gástrica de gastrina, principalmente en respuesta a la ingesta de alimentos, que es reversible al eliminar la bacteria. Este mecanismo es el que se ha invocado para el desarrollo de neoplasias benignas y malignas del colon.
Algunos investigadores especulan que la presencia por largo tiempo de una reaccion inflamatoria predispone las células del revestimiento del estómago para hacerse cancerosas. Por este motivo, los científicos creen que es posible que las varias especies de microbios que viven en el intestino pueden estar vinculadas al cáncer de colon y recto.
La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales, muchas de ellas causadas por esta bacteria. Por ello, se considera que el aumento en el riesgo de neoplasias colónicas en individuos infectados por H. pylori se relaciona a la mayor producción de gastrina desencadenada por esta bacteria. La gastrina tiene actividad trófica en ciertas células gástricas, con producción de pólipos gástricos y de tumores neuroendocrinos. Este constituye el principal mecanismo propuesto y el más respaldado.
Estudio
En un estudio publicado en 2007 a este respecto, se revisaron los resultados de las biopsias gástricas y de colon de más de 156.000 pacientes a quienes les hubieran realizado el mismo día colonoscopia y endoscopia digestiva alta.
La presencia de gastritis por H. pylori se definió según las siguientes condiciones: evidencia de inflamación crónica activa en la mucosa gástrica y presencia de la bacteria, que se evaluó usando inmunohistoquímica, que es el método más confiable para detectar H. pylori en biopsias gástricas.
En los pacientes con gastritis por H. pylori, más frecuentemente se encontró en el colon pólipos hiperplásicos , pólipos adenomatosos, adenomas avanzados, adenomas vellosos o con displasia de alto grado y adenocarcinoma comparados con los que no tenían gastritis por H. pylori.
Asimismo, un reciente estudio experimental in vitro demostró que los lipopolisacáridos (LPS) de H. pylori, que son el mayor constituyente de su membrana externa, pueden interferir con los sistemas de reparación del ADN en células del colon, lo cual puede causar genotoxicidad e influir en el desarrollo de cáncer de colon.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios