Los concursantes de El Desafío saben que cuando aceptan la propuesta de participar en el programa, aceptan también recibir grandes retos cada semana. Una de las pruebas más complicadas y aplaudidas del programa es la apnea. En ella, multitud de famosos se enfrentan a su propia mente, en una prueba de aguante de respiración llena de tensión. Raquel Sánchez Silva, Omar Montes y María Pombo, concursantes de la vigente de El Desafío, ya se han enfrentado a esta temida prueba. Ahora el turno es de Jesulín, que esta misma semana hundirá su cuerpo en la pecera más famosa de la televisión.

El concursante confía plenamente en la preparación que está realizando con Juandi, el profesional del programa para este tipo de actividades. "Tenemos un entrenador para que nos enseñe a entrar en ese estado de relajación” asegura el torero, que se prepara desde el final del anterior programa para aguantar la respiración bajo el agua. "Es una prueba por la que todos vamos a pasar y es de la más difíciles" asegura el marido de María José Campanario. "No concibo estar debajo del agua tanto tiempo. Creo que mi tope serán los dos minutos", culmina.

La apnea, una prueba ganadora

Omar Montes se llevó la victoria en el tercer programa de El Desafío tras superar los 4:23 minutos bajo el agua. El concursante aseguró estar satisfecho por el reto. Juandi, el entrenador del programa afirmó que "casi le tengo que sacar del pescuezo" al ver que el concursante no salía de la pecera para las sumersiones. Por su parte, Raquel Sánchez Silva logró una muy buena marca, con 3:32 minutos en apnea. La presentadora se emocionó al salir de la pecera y confesó que la prueba fue uno de los momentos más bonitos e intensos de su vida.

La que no tuvo tanta suerte fue la influencer María Pombo. La creadora digital confesó que durante toda la semana el agua se había convertido en su mayor enemigo. De hecho, Pombo sufre cuando se mete en el agua. A causa de sus nervios, la apnea de María Pombo fue de a penas 52 segundos. "No estoy hecha para sufrir", afirmó tras finalizar la prueba.