Salseo

¿Quién es Pepe Carabias, de 'Supervivientes'? Historia pura de la TV

  • El veterano actor es pionero de TVE, era Luis Ricardo en 'El monstruo de Sancheztein', Paco Micro en 'El Kiosko' y voz de doblaje fundamental en las series de animación

Pepe Carabias, en el recuadro de la derecha, animando a Juan Muñoz en 'Supervivientes'

Pepe Carabias, en el recuadro de la derecha, animando a Juan Muñoz en 'Supervivientes'

¿Quién es ese hombre? Lo preguntan los jóvenes espectadores que se asoman a Supervivientes. Se preguntan por el defensor del veterano cómico Juan Muñoz. Ese hombre es un actor veterano, Pepe Carabias,que con su voz nos traslada a más de medio país directamente a la infancia. Carabias es pura educación y sentido común en el plató. Pertenece a la época en la que no había edición de vídeo. Si alguien se equivocaba se dejaba el error o se volvía a grabar todo de nuevo. Hablamos de mediaod sde los años 60.

El defensor de Juan Muñoz, con quien estuvo de patriarca en los programas de Cruz y Raya, se ha ganado a la audiencia. Y hay que ponerlo en su sitio además. Es historia pura de la TV y en los recuerdos está su presencia como el monstruo Luis Ricardo "cantidubi, dubi", palabra que se inventó María Luisa Seco y que acabó en el léxico de finales de los 70.

El monstruo de Sancheztein (apellido que llegó a acuñarse para arremeter contra la confección del actual gobierno de Pedro Sánchez) fue un encargo para Guillermo Summers que creó en 1977: un concurso de carácter  cinéfilo e infantil, con espíritu de La familia Monster  que se ambientaba en las mazmorras donde surgía una criatura tan obediente y tenebrosa como Luis  Ricardo. Los espacios infantiles de TVE se sacudían de briznas de censura y los pequeños, estudiantes de EGB acorralados hasta las cejas con los Cuadernos Rubio, eran tratados con complicidad. Para eso estaba ahí María Luisa Seco, la niñera de la guardería a domicilio que era esa franja vespertina de la TV más añorada. Carabias siempre ha tenido ese empaque generoso y divertido de sus años de contenidos infantiles.

Tras la pinta de aquel Frankenstein que apenas rebasaba metro y medio del suelo y atendía a las órdenes de los nerviosos concursantes se encontraba Pepe Carabias , ya por entonces curtido actor en espacios infantiles en Prado del Rey y que aún tendría cuerda en años posteriores en Lápiz y papel  (lo presentaba junto al fallecido actor sevillano Ángel Quesada), como Paco Micro en Dabadabadá (con la infortunada Sonia Martínez, despedida por posar desnuda en Interviú y que cayó en el abismo de la droga); y como Pepe Soplillo, confeccionado por Jim Henson, junto a Verónica Mengod y Torrebruno en El Kiosko. Todos estos nombres se amontonan para mostrar a día de hoy la vocación por entonces de TVE por atender a la audiencia infantil con originales propuestas de producción propia, a diferencia del trastero de series de animación que son en estos momentos los canales pensados para niños en la TDT. Pepe Carabias transporta con su voz a esos tiempos. Y para colmo está coincidiendo en el plató de Telecinco con Enrique del Pozo, con quien estuvo como muñeco de felpa cuando el dúo Enrique y Ana se despedía.

Pepe Carabias, polemista ahora en Supervivientes, se merece un respeto de la nostalgia y no se le puede mencionar en vano. El programa de Summers, realizado por Hernández Batalla, que poco después grabaría con Emilio Aragón el Ni en vivo ni en directo aspirante al Emmy, se emitía en principio en blanco y negro cuando ya estaba instalado en el color en TVE. Se quería dotar al programa de ese aire gótico de los cuentos de terror, como una película de miedo de mentirijillas, la que montaba la Primera Cadena los lunes por la tarde.

Carabias como Luis Ricardo, cantudubi dubi dubi, duró entre febrero de 1977 y octubre de 1978, lo que con la vista atrás nos pareció por entonces una eternidad. Un éxito longevo en antena en su momento. El concurso conducido por María Luisa Seco fue casi precursor en contar con famosos para que ayudaran en las pruebas a los pequeños concursantes. Cantantes, deportistas o actores, sin un reality a mano, acudían con su desparpajo a echar una mano a los participantes, con pruebas de mímica y asuntos así, con lo que se acercaban a la menuda concurrencia. El creador de la criatura, que manipulaba humeantes tubos de ensayo, estaba encarnado por el actor vallisoletano Pedro Valentín, rostro de las comedias cinematográficas de aquellos años, y que llegó a publicar un disco con María Luisa Seco, su azafata Amanda en el programa, y Carabias , y se convirtieron en un trío estelar con las canciones del concurso.

Como curiosidad, sólo María Luis Seco podía dar la orden "cantidubi dubi dubi, cantidubidubidá", por la que  Amanda conseguía que el robotizado Ricardo  se le acercara. En la prueba final, donde los niños tenían que interactuar con el monstruo, Carabias  les tomaba el pelo porque cumplía sus órdenes al pie de la letra y los desesperaba. Luis  Ricardo  era lo más parecido a un ordenador hasta que apareció el Spectrum. Ahora es un rastro de la historia que adoba de nostalgia un Supervivientes que necesita de gasolina de mayor octanavje.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios