El callejero de Puerto Real es el reflejo de la desigualdad y la invisibilización histórica que sufren las mujeres: de las noventa y dos calles del callejero municipal que llevan nombre propio de persona, sólo una de cada cuatro corresponde a una mujer.

Ese es el dato con el que pretende acabar el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Puerto Real, que acaba de aprobar la propuesta de denominación de espacios públicos municipales con nombres relativos a mujeres.

La propuesta es fruto de un proyecto en común con la Universidad de Cádiz y con la mirada puesta en el fomento de la visibilidad de las aportaciones sociales de mujeres, ya que los nombres elegidos corresponden a las cinco primeras catedráticas del Campus de Puerto Real que ha tenido la Universidad de Cádiz. Cinco mujeres pioneras que han sido reconocidas dentro y fuera de la comunidad investigadora de la UCA y que darán nombre a cinco rotondas del área del campus universitario, en la Avenida de Argentina.

En concreto, recibirán los nombres de: María del Carmen Puerta Vizcaíno (catedrática desde el año 2000 del área de Química Inorgánica), María del Pilar Villares Durán (catedrática desde el año 2001 del área y en el departamento de Física Aplicada), María Luz Gandarias Núñez (catedrática desde el año 2002 del área y en el departamento de Matemática Aplicada), Elena Blanca Medina Reus ( también catedrática desde el año 2002 del área y en el departamento de Matemática Aplicada) y María Luisa González de Canales (catedrática desde el año 2009 del área de Zoología).

Todas ellas fueron las primeras catedráticas de la Universidad de Cádiz de su área de conocimiento, y en sus correspondientes departamentos han liderado proyectos, grupos de investigación, han dirigido tesis doctorales e incluso puesto en marcha líneas de investigación nuevas en la UCA.

Así, el Ayuntamiento de Puerto Real ha considerado que la propuesta de la Universidad de Cádiz supone un reconocimiento a la mujer investigadora, así como un acercamiento a la ciencia y la vinculación del Campus de Puerto Real a la localidad, especialmente a la Barrida del Río San Pedro.

La necesidad de visibilizar a científicos es una realidad en la que se trabajada a diario ya que es un colectivo que a lo largo de los años ha sido menos reconocido que otros, a pesar de la importancia de su trabajo. Dentro de esta comunidad, han sido especialmente ignoradas a lo largo de la historia ellas, mujeres que han trabajado en entornos totalmente masculinizados, algo que ha hecho que en muchas ocasiones no recibieran el respaldo o el reconocimiento merecido. Por ello, para visibilizarlas a ellas, su trabajo y su lucha, y convertirlas en referentes en una sociedad que necesita de más mujeres con voces empoderadas, se reconoce a estas mujeres.

En la Universidad de Cádiz hay en la actualidad 937 investigadoras, lo que supone un 44,5% de la plantilla total de personas que trabajan en este ámbito. De ellas, tan solo un 24% son catedráticas (53), mientras que como profesoras titulares figuran 498 (un 44%), ayudantes doctoras son 187 (un 48%), como contratadas doctoras hay 162 (un 55%) y como profesoras sustitutas interinas son un 49,8%. De entre todas ellas, un 36% son investigadoras que lideran proyectos que se encuentran ejecutándose en estos momentos, frente al 64% de hombres que figuran como Investigadores Principales.

Homenaje a las mujeres del Dique y de las salinas

Además de las mujeres catedráticas, otras tendrán también un espacio de reconocimiento en Puerto Real. El pleno del Ayuntamiento de Puerto Real también ha respaldado la propuesta de denominar el espacio verde situado en la Avenida de la Diversidad con el nombre ‘Mujeres del Dique’,  y al situado en las inmediaciones del local de la asociación vecinal El Rosal’ de la barriada rural Meadero de la Reina, que linda con la Plaza de la Reina, con el nombre ‘Mujeres de las Salinas’.

La edil de Feminismo, Lorena Díaz,  destacó que las trabajadoras de los astilleros, precursoras en la incorporación de la mujer en esos puestos de trabajo del sector industrial hasta entonces desempeñados únicamente por hombres, han logrado, al principio tímidamente y con muchas trabas, demostrar su valía para realizar labores más técnicas en la construcción naval en todos sus niveles: ingenieras, directivas, operarias... diversificando así su presencia en la industria.

Por su parte, recordó también a  las mujeres de las salinas, de las que existen pocos testimonios  frente a los de sus compañeros varones. “No cabe duda alguna de que ellas también desempeñaron un papel fundamental en el trabajo de la extracción de sal en la Bahía de Cádiz a principios del siglo XX. Como propietarias, pero también como obreras y como responsables del mantenimiento de las familias. Fuero las mujeres de los trabajadores salineros quienes salieron a las calles para denunciar la explotación que sufrían sus maridos trabajando a destajo por un escaso jornal. Gracias a estas mujeres, olvidadas en los escritos, pero fundamentales en la historia, conservamos en la actualidad el patrimonio de nuestras salinas”, recordó la edil.