El día que Canalejas de Puerto Real reinventó el fandango de Santa Bárbara

El pequeño municipio de Huelva, Santa Bárbara de Casa, coloca un busto de Canalejas en la Plaza Francisco Yanes para agradecer el papel crucial que el cantaor de Puerto Real tuvo en la difusión de su cante más autóctono

Canalejas de Puerto Real, hijo predilecto de la Villa en el 120 aniversario de su nacimiento

Busto de Canalejas, obra de Martín Lagares, en la Plaza Francisco Yanes de Santa Bárbara de Casa (Huelva)
Busto de Canalejas, obra de Martín Lagares, en la Plaza Francisco Yanes de Santa Bárbara de Casa (Huelva) / Ayto de Santa Bárbara

Es inevitable, cuando escuchas la historia, pensar en una película de sobremesa. Una de esas en la que, habitualmente una chica, acaba enamorándose de un pueblo recóndito de la América profunda (también del camarero/carpintero/policía de turno) en el que su coche le dejó tirada y se ve obligada a pasar unos días por aquello de los talleres nunca tienen disponible la pieza que necesitas.

Pero esta historia no es un guion de cine. Es un relato, hasta ahora poco conocido por muchos, de la vida y obra (musical) de Canalejas de Puerto Real. Fue así como se inició la relación entre el cantaor nacido en la Villa, Hijo Predilecto de la ciudad, y el municipio de Santa Bárbara de Casa, una pequeña localidad de la comarca del Andévalo, en Huelva, que limita con Portugal.

Allí, recaló por pura casualidad el cantaor Canalejas a principio de los años 40. Cuentan que Canalejas era aficionado a la cacería y que eso le llevaba en muchas ocasiones a la provincia de Huelva. El destino quiso que, al pasar por Santa Bárbara de Casa, su coche se estropease. “En esa espera mientras lo arreglaban, entró en un bar del pueblo, y allí escuchó a un señor mayor cantando algo que a Canalejas le gustó mucho”, recuerda Andrés Bernal, presidente de la Peña Flamenca Canalejas de Puerto Real y estudioso del flamenco.

Canalejas se animó, y aprendiendo de aquel cantaor desconocido, oriundo de ese pequeño pueblo, empezó a cantarlo junto a él. Lo hizo con su propio sello y tanto le gustó, que incluso lo grabó en un disco de pizarra. “Entonces se decía que Canalejas había creado el fandango de Santa Bárbara, pero él siempre fue honesto y decía que ya existía, pero no se conocía”, matiza Bernal.

Homenaje a Canalejas en Santa Barbara
Homenaje a Canalejas en Santa Barbara / Ayto de Santa Bárbara

Canalejas fue el primer cantaor que interpretó en público y grabó ese fandango en 1946, acompañado a la guitarra por Manuel Serrapí ‘Niño Ricardo’, y eso supuso una revolución en el flamenco y un impulso para la pequeña localidad de Santa Bárbara de Casa. Este municipio, de poco más de mil habitantes, no ha pasado por alto ese gesto y le ha dedicado un busto con su figura, obra de Martín Lagares, en el Parque Francisco Yanes, coincidiendo con el 120 aniversario de su nacimiento.

Fue el pasado sábado 4 de octubre cuando se celebró un acto en el que se descubrió la imagen, y en el que participaron familiares de Canalejas llegados desde Jaén y más de una veintena de representantes de la Peña Canalejas de Puerto Real, que aprovechó el momento para organizar un hermanamiento con la Peña Flamenca de Santa Bárbara. También cantaores, infinidad de aficionados y amantes del flamenco, y la presidenta de la Confederación de Peñas de Andalucía.

“Si no hubiese sido por Juan Pérez Sánchez ‘Canalejas de Puerto Real’, Santa Bárbara no tendría fandango propio reconocido”, dice Isidro Rodríguez, presidente de la peña flamenca de esa localidad.

La provincia de Huelva tiene infinidad de estilos de fandango. Raro es el pueblo que no tiene uno propio y Alosno, por ejemplo, tiene por lo menos veinte”, explica Isidro Rodríguez, también estudioso del flamenco. “Entre todos ellos hay uno que no era conocido: el fandango de Santa Bárbara. Tuvo que ser una figura como Canalejas, quien se lo mostrase al mundo e incluso a muchos de los propios vecinos del lugar”, apunta Bernal.

“El homenaje en Santa Bárbara lo vivimos con envidia sana”

El merecido homenaje que Canalejas tiene en Santa Bárbara de Casa, recuerda el olvido institucional que el cantaor ha tenido en su pueblo natal. Aunque la peña que lleva su nombre mantiene vivo su legado y su historia con una excelente dedicación, lo cierto es que la figura de Canalejas no ha tenido el reconocimiento que merece por parte de la administración.

No ha sido hasta este año, en el 120 aniversario de nacimiento, cuando el cantaor que falleció en 1966 ha recibido el nombramiento de Hijo Predilecto de la ciudad. Pero lo que más pesa a quienes lo recuerdan, especialmente a la Peña, es que no exista en la ciudad ninguna estatua, busto, monumento o espacio donde se le recuerde. Canalejas solo tiene una calle “efímera” que se transita durante los días de feria: el Paseo de Canalejas.

“Cuando vas por ahí y ves como en todos los pueblos se vuelcan con sus artistas, es inevitable sentir pena”, lamenta Andrés Bernal. El presidente de la Peña pone como ejemplo las muchas visitas que se hacen a Puerto Real para disfrutar de las rutas flamencas que la propia peña crea, y de la que también disfrutan los escolares de la ciudad. “Vamos a la Plaza de San Telmo, donde nació y creció Canalejas, y nadie se explica que esa plaza no tenga el nombre de Canalejas ni un monumento en su memoria, que además está hasta aprobado por el gobierno municipal en la pasada legislatura”, recuerda Bernal.

Por eso, los peñistas de la Villa confían en que el ejemplo de Santa Bárbara cale en la Villa, y se acabe saldando una deuda histórica con quien paseo con arte el nombre de Puerto Real por todo el mundo.

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