El Cristo de la Victoria cerró la Pasión en Puerto Real

Puerto Real/La Semana Santa de Puerto Real se ha cerrado este Domingo de Resurrección con la extraordinaria salida procesional de la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Victoria en su Sagrada Resurrección, María Santísima de la Aurora y Bendito Patriarca de San José. A las diez de la mañana, se abrían por tercera y última vez en esta Semana de Pasión las puertas del atrio de la Prioral para celebrar la Resurrección.

Lo primero que llegaba a quienes se concentraban en el atrio, era el sonido de las campanitas que los pequeños monaguillos hacían sonar con fuerza, anunciando la llegada del Cristo de la Victoria. Una talla de Eduardo Sánchez Aranda, que la Hermandad estrenó en 2022 y que el pasado año no pudo procesionar a consecuencia de la lluvia.

Este año sí fue posible, y se hizo con novedades y mucho simbolismo. Uno de los principales cambios es que Domingo Vías Bermúdez asumió la responsabilidad de capataz, con un cuerpo de auxiliares, que cedió el testigo para la primera levantá a Sebastián Almagro, un colaborador de la Hermandad y autor de las pinturas que se lucen en el paso del Cristo de la Victoria.

Tras iniciar la marcha, el único paso de esta hermandad, con un excelente trabajo en el exorno floral a cargo de Sebastián Bernal, abandonaba San Sebastián con la siempre complicada maniobra de bajar la rampa que salva la escalinata del templo. Se adentraba en la calle San José, que recorrieron casi al completo hasta llegar a Santo Domingo, para cumplir con la obligada visita al Colegio Juan Pablo II, con el que la Hermandad tiene un especial vínculo.

También fue especialmente significativo el paso de los hermanos por el Callejón del Obispo, cuya estrechez deja una imagen siempre preciosa, y por la Carrera Oficial, por la que pasan desde que se convirtieron en Hermandad, tras caso cuarenta años como Asociación parroquial.

Este año no faltó el lazo rosa que tradicionalmente lucen en uno de los brazos de un candelabro del paso. Un gesto que simboliza el apoyo y solidaridad de los hermanos, con todas las mujeres que luchan contra el cáncer de mama.

Además, se pudo ver una insignia de la Guardia Civil de Tráfico, donada por he hermano Francisco Fernández Infante, tristemente fallecido. Junto a ella, un broche en forma de ancla de la Virgen de la Esperanza de la Hermandad del Amor del Río San Pedro. Un presente con motivo del Año Jubilar de la Esperanza. Además, se lució en el manto del Cristo un broche con el nombre de ‘Victoria’, en honor al Cristo; otro con la letra R (de Resurrección) cedido por una hermana, y el escudo de la Hermandad, entre otros.