Un grupo de 20 trabajadores del servicio de cocina del Hospital Clínico Universitario de Puerto Real se han puesto en cuarentena tras detectarse un positivo en la plantilla. En concreto, un cocinero del hospital dio positivo en la prueba PCR, por lo que todos los compañeros que compartieron turno con él se han puesto en aislamiento.

Según marca el protocolo del Hospital, quienes estuvieron en contacto con él se han sometido a las pruebas PCR que, por el momento, todas han dado negativo. Sin embargo, deberán permanecer diez días en aislamiento domiciliario debido al periodo de incubación del virus y a la espera de desarrollar o no sintimas, y una vez cumplido ese tiempo someterse a otra PCR que deberá ser de nuevo negativa para incorporarse al trabajo.

Esto mismo ha ocurrido con un grupo de trabajadores de la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo centro hospitalario. En este caso mantuvieron contacto con un paciente que acudió la pasada madrugada a las urgencias, aquejado de un dolor torácico y al que se le sometió a un cateterismo de urgencia. El paciente, además, resultó ser positivo en coronavirus, por lo que todos los profesionales que estuvieron trabajando con él han tenido que pasar por el mismo protocolo que los empleados de la cocina: prueba PCR, diez días de aislamiento domiciliario y una segunda PCR.

Pese a que el hospital cuenta en la urgencias con un servicio específico para pacientes con sospechas de Covid-19, se dan casos como el de la pasada madrugada en la que se detectan a pacientes contagiados por el coronavirus que son asintomáticos y que acuden al hospital por una patología distinta. Por ello, todos los profesionales de las urgencias trabajan con los equipos de protección individual (EPIs) y atienden a todos los usuarios de las urgencias como un posible positivo. Esto ha evitado el aislamiento de los sanitarios de Urgencias.