Eran las cuatro de la tarde de este viernes, cuatro de enero, cuando después de justo cuatro años cerrado, el Complejo Municipal de Piscinas ha vuelto a abrir sus puertas. Enorme satisfacción en los rostros de los trabajadores que se quedaron en la calle cuando la anterior concesionaria dio el cerrojazo a unas instalaciones municipales que ahora vuelven a abrir gracias al esfuerzo de trece de sus ex empleados. Bajo el nombre de CooperActiva, han tomado las riendas del complejo tras hacerse con la concesión por 25 años.

Atrás quedan cuatro años que comenzaron con protestas y reivindicaciones por las nóminas que quedaron pendientes, y que ahora parecen ya muy lejanos. “Aún no me creo que las puertas estén abiertas y que haya gente haciendo deporte”, decía Susana Camilleri, portavoz de CooperActiva.

El complejo recupera la actividad y abre sus puertas de lunes a domingo para ofrecer las mismas actividades que tenía cuando cerró. “Aunque hemos incorporado algunas nuevas hemos querido continuar con el trabajo que hacíamos antes de cerrar. Como si nunca hubiese cerrado”, explicaba Camilleri no queriendo recordar el largo peregrinar de los trabajadores que han recorrido un camino muy complicado. Tanto, que algunos tiraron la toalla y abandonaron el proyecto. Ahora, a los trece cooperativistas se les suman unas cinco personas que han contratado para ofrecer el mejor servicio a los usuarios que apenas cinco minutos después de abrir llegan al complejo.Es el caso de Álvaro Ferrer y David Cerpa, dos primos que estrenaron este viernes la sala de musculación. “Teníamos muchas ganas de que abriese. Nos hemos enterado esta mañana de que se abría hoy y nos vemos venido para entrenar”, decían los jóvenes sorprendidos por ser sus primeros usuarios.

Mientras colocaban las pesas, uno de los trabajadores les explicaba donde estaba todo situado y les informaba de que “el martes va a venir nuevo material para completar el que hay. Los vamos a poner ahí”, señalando un espacio aún vacío. “Eso, que tengan cuidado cuando monten las máquinas nuevas que seguro que esto ya está lleno de gente”, alertaba Camilleri a uno de sus compañeros que todavía ordenaba parte del equipamiento.

Todo ha sido renovado. La maquinaria es totalmente nueva y se han adaptado a las nuevas tecnologías con equipos de última generación que incorporan avances como televisión o conexión a internet.

También en la recepción se recibían a usuarios interesados en formalizar la inscripción o en informarse de la forma en la que se puede obtener una plaza, que aún hay disponibles. “Ahora no tenemos lista de espera, incluso si se quiere empezar ya, en el mes de enero”, informaban.

Como si el tiempo no hubiese pasado, la actividad en el complejo municipal es ya una realidad, un triunfo de la economía social que se pone al servicio de una ciudadanía que se quedó huérfana de instalaciones deportivas hace cuatro años, y que ahora mira al futuro con ilusión. "Qué buen regalo de Reyes", celebraban los empleados.