Los cuarenta trabajadores de la planta de Alestis Puerto Real que la compañía consideró “excedente” cuando se firmó el ERTE en septiembre de 2020 irán a la calle el 31 de octubre. Este viernes está previsto que reciban el preaviso para que su salida se haga efectiva a final de mes. Finalmente, todos los trabajadores de Puerto Real –no ha ocurrido así con los 25 de la planta de Sevilla- han optado por acogerse a las “salidas voluntarias” que planteó la compañía del grupo Aciturri, para unos empleados que tenían un despido asegurado.

Por eso, desde el comité de empresa de la planta puertorrealeña se insiste que “todos los despidos son forzosos” y los que los 40 trabajadores que firmarán su despido lo hacen “acogiéndose al menor de los males, pero no voluntariamente”. Y es que, quienes se suman a la propuesta de la empresa, además de tener una mejora económica, se incluirán en una bolsa de recolocación con el propósito de que vuelvan a integrarse en la compañía en cuanto sea posible. Una opción esta que no existía en caso de ser incluidos en el ERE. 

El presidente del comité de empresa de Alestis Puerto Real, Pedro Lloret, pese a que rechaza tanto los despidos como las “salidas pactadas”, dice entender a los compañeros que han optado por la segunda opción, teniendo en cuenta las posibilidades de crecimiento que se plantean a corto plazo para la empresa.

La previsión, según maneja el sindicalista, es que “si todo va bien y no se tuerce nada, es posible que en el plazo de dos años los 40 trabajadores puedan ir regresando paulatinamente”. Señala el aumento de la cadencia de producción de los estabilizadores horizontales de cola del A320 a los niveles de antes de la pandemia como una “buena expectativa” para el regreso de 10 empleados a lo largo del 2022 y de 20 más para el 2023. Cree además que habrá también posibilidad de crecimiento en la planta de Alestis en El Puerto, donde no se han producido despidos, por lo que también se contará con los empleados excedentes de Puerto Real cuando sea necesario ampliar la mano de obra.

Con la firma de este acuerdo, se da por concluido el proceso y también caen las intenciones del comité de convocar movilizaciones. “No tiene sentido se finalmente se ha alcanzado un acuerdo con la empresa”, dice Lloret.

Desde que el comité tuvo conocimiento de la intención de la empresa de deshacerse de 65 empleados han estado manteniendo encuentros con representantes de todos los grupos políticos y de todas las instituciones, para que mediasen, principalmente a través de la SEPI que posee el 25% del accionariado de Alestis, y se frenase una nueva sangría laboral en la industria de la Bahía. Peticiones que, a la vista de las firmas que se van a producir, han caído en saco roto pese a los compromisos que se alcanzaron en todos los encuentros.