El Banco de Alimentos de Cádiz, cuyos almacenes están ubicados en el muelle de La Cabezuela-Puerto Real, atiende a más de 36.000 personas en toda la provincia de Cádiz, a excepción de la zona del Campo de Gibraltar que tiene su propio banco. La atención a las familias ha crecido hasta un 30% desde que estalló la crisis sanitaria del Coronavirus, y también han crecido los problemas para hacer llegar los alimentos a estas personas, a través de las 146 asociaciones o comedores sociales con los que trabajan. Por eso, los expertos en ayudar necesitan ayuda. Precisan de manos, de voluntarios comprometidos con sus proyectos.

“Antes de la pandemia teníamos unos 40 voluntarios, la mayoría de ellos eran jubilados o desempleados, pero cuando estalló la crisis tuvimos que reducir el número de personas como en todos sitios”, explica Oscar Vías, coordinador de voluntariado y de programas de empleo del Banco de Alimentos.

Un voluntario del Banco de Alimentos de Cádiz, en plena faena

El Banco de Alimentos ha sido, y sigue siendo, un recurso esencial donde “faltan manos para encarar el trabajo que tenemos por delante”. Por eso lanzan una llamada a aquellas personas que dispongan de algún tiempo libre y quieran sumarse a sus proyectos.

“Ahora lo que necesitamos es gente para el almacén”, dice Oscar. Las naves del Banco de Alimentos están llenas de palés cargados de productos pendientes de distribuir. Parte de ellos se reciben gracias a la solidaridad de particulares, entidades o empresas que colaboran con esta asociación creada hace ya más de dos décadas. La otra mitad gracias a programas subvencionados por la Unión Europea (FEAD) y el Ministerio de Agricultura y Pesca (FEGA), como es el caso de la fruta y la verdura fresca que reciben cada quince días.

“Todo esto hay que prepararlo. Trabajamos con más de 140 entidades que se encargan de hacer llegar estos alimentos a las familias. Cada una de ellas, en función de los beneficiarios que tienen, recibe unas cantidades que tenemos que preparar, empaquetar y entregar. Para eso necesitamos ayuda”, explica el técnico de la entidad.

Cualquier persona puede colaborar porque no es un trabajo excesivamente exigente, pero sí hay que tener una cierta forma porque hay algunos productos, como la leche, que tienen un cierto peso a la hora de manipularlo. No obstante, en el Banco de Alimentos todo el mundo encuentra su sitio si quiere participar en los proyectos de voluntariado.

“Cada persona colabora en lo que puede, pero sí pedimos  compromiso porque el trabajo tiene que salir cada día”, dice Oscar Vías. Normalmente, los voluntarios acuden dos días por semana, durante las mañanas, ya que la actividad principal se centre entre las 09:00 y las 13:00 horas. Aparte, hay momento puntuales, como cuando se recibe la fruta y la verdura fresca, que precisa de mayor atención ya que son productos perecederos que hay que repartir de inmediato.

Óscar Vías. Coordinador de Voluntariado y Empleo del Banco de Alimentos de Cádiz

El año pasado, el banco de alimentos entregó más de cuatro millones y medio de kilos de alimentos, y la previsión de este 2021 es que se mantenga. Todo el trabajo se hace principalmente con voluntarios, tanto el de almacén como las habituales recogidas de alimentos que en la pandemia tuvieron que sustituir por campañas virtuales y de donaciones en caja. Ahora se estudia reactivar las campañas presenciales, aunque no de cara a esta Navidad. En eventos como la “Gran Recogida de Alimentos”, llegan a mover a alrededor de 3.000 voluntarios en la provincia.  En la web www.bancoalimentoscadiz.org hay un apartado para poder inscribirse como voluntario, en el que se puede consultar las opciones de ayuda.