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PUERTO REAL

El Ayuntamiento suspende el pago de las retribuciones para la plantilla municipal aprobadas en 2008

  • La Cámara de Cuentas ha detectado irregularidades en las nóminas de los trabajadores municipales, especialmente en cuestiones como las productividades o pluses, e insta al Ayuntamiento a eliminar el llamado "perfecto encuadramiento"

Votación en el pleno extraordinario para suspender el perfecto encuadramiento

Votación en el pleno extraordinario para suspender el perfecto encuadramiento / C.P. (Puerto Real)

El Ayuntamiento de Puerto Real ha suspendido cautelarmente el pago de determinadas retribuciones a los trabajadores municipales. Todo se remonta al año 2008, cuando el Ayuntamiento de entonces, presidido por José Antonio Barrosos (IU) decidió subir el sueldo a casi la mitad de la plantilla municipal. En concreto, la mejora salarial se produjo para aquellos que formaban parte de las categorías más inferiores, como son los AP y los C2. La solución que entonces se aplicó fue una subida de categoría, de tal modo que los AP pasaron a tener categoría C2; y los C2 pasaron a ser C1. A este proceso se le llamó el “perfecto encuadramiento”.

Para este proceso se contó con los informes favorables de los técnicos municipales, incluido el del Jefe de Personal de la época, y se llevó al pleno donde se aprobó por mayoría. Desde entonces, hasta este lunes, las categorías se han mantenido y las retribuciones que venían percibiendo se han estado pagando.

Ahora, se ha suspendido cautelarmente el pago de estas retribuciones. El motivo es que en el año 2016, un grupo de trabajadores municipales que no había formado parte de ese proceso, entendieron que ellos también podían acogerse a un proceso similar, o a una promoción interna que nunca se llegó a convocar, por lo que interpusieron un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Puerto Real.

Ese mismo año llegó una sentencia del Contencioso Administrativo de Cádiz, en la que la jueza no solo no daba por válida la petición de los trabajadores, sino que advertía de posibles irregularidades en el proceso realizado en 2008 con alrededor de 160 empleados. Además, la jueza derivó el caso al juzgado de lo penal y a la Fiscalía para que estudiase si era pertinente abrir un procedimiento judicial penal. Entendía la jueza que se pretendía el incremento de las retribuciones básicas y eso es contrario a derecho. Se argumentaba que las retribuciones debían de ser las correspondientes a la categoría de cada trabajador. Además, expresaba que la única forma para percibir las retribuciones de una categoría superior, es accediendo a esta mediante un procedimiento de selección, ya sea acceso libre o promoción interna.

El anterior equipo de Gobierno (Podemos y Equo)  tuvo conocimiento de ello pero optó por no avanzar en una solución. Suspender estas retribuciones, como ahora se ha hecho, supone en la práctica eliminar de la nomina mensual de estos empleados públicos, una cantidad que oscila entre los 50 y los 250 euros mensuales, dependiendo de cada caso. Además, hay que recordar que se trata del grupo de trabajadores con el salario más bajo de toda la plantilla.

Esto está suponiendo que todos los meses, las nóminas de los trabajadores municipales tengan reparos por parte de los técnicos municipales, que los alcaldes han estado levantando con su firma.

El problema se ha agravado a raíz de una inspección de la Cámara de Cuentas, que ha hecho una radiografía del Ayuntamiento y ha detectado muchas irregularidades en las nóminas, especialmente en cuestiones como las productividades o pluses, e insta al Ayuntamiento a eliminar el perfecto encuadramiento. La propuesta de eliminación de esta se ha llevado a pleno y se ha aprobado por unanimidad.

Esta situación ha provocado un enorme enfado en la plantilla municipal, cuyos representantes han pedido alternativas al equipo de Gobierno. Quieren que se busquen opciones, a través de pluses u otras fórmulas, para no perder poder adquisitivo, pero se ha rechazo. Dicen los trabajadores que “en ningún momento han intentado ofrecer una solución a un grave problema. Todo han sido negativas”. Recuerdan además que “no existe ninguna condena expresa sobre el perfecto encuadramiento”, y que “tampoco hay pronunciamiento del Consejo Consultivo de Andalucía, al que se le ha enviado la solicitud hace poco tiempo”.

De momento, la única solución posible para el Ayuntamiento es aprobar una nueva RPT (Relación de Puestos de Trabajo), que el Ayuntamiento se ha comprometido a aprobar antes de que finalice el año. Pero la plantilla no termina de fiarse porque ya hubo un compromiso de que se aprobaría en noviembre de 2019, y ahora se fija como fecha noviembre de 2021, para aprobar una RPT que, adelanta la alcaldesa, “será acorde a las necesidades del Ayuntamiento y no a las necesidades personales de los miembros del Ayuntamiento”.

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