Turismo

Bienvenido al destino desconocido

  • Feansal, en colaboración con la Fundación Cajasol, ha publicado el ‘Estudio del Turismo en la Bahía de Cádiz’, en el que se refleja que la mayor debilidad de la zona es la falta de promoción

Despesque tradicional en la Salina Santa Margarita, una actividad muy valorada por los turistas.

Despesque tradicional en la Salina Santa Margarita, una actividad muy valorada por los turistas. / M.G.

¿Qué pensarían ustedes si van de viaje a un destino que ofrece en unos pocos kilómetros playas, gastronomía, deporte, naturaleza, cultura e historia y vuelven a casa sin saber que lo tenían todo al alcalce de su mano?

Pues eso más o menos es lo que le ocurre al turista que llega a la Bahía, según se desprende de un estudio que ha realizado la Federación Empresarial Andaluza de Sociedades Laborales en Cádiz (Feansal) en colaboración con la Fundación Cajasol. El ‘Estudio del Turismo en la Bahía de Cádiz’ deja ver nuestras principales debilidades pero aporta posibles soluciones para encontrar nuevos nichos de mercado.

Eduardo Moreno, delegado de Feansal en la provincia, ha coordinado este proyecto en el que se han realizado 200 encuestas a turistas, administraciones y profesionales del sector. Cuenta que los atractivos que siguen funcionando son las playas, el sol y el buen clima. “La gente valora la calidad-precio de los servicios, que es un sitio agradable y que no está masificado”.

En este caso es el boca a boca lo que realmente funciona. “El turista viene, en el porcentaje más alto, por recomendaciones de amigos o familiares que han estado aquí. Su estancia media suele ser de una semana y van buscando tranquilidad. Les trasladan que en esta zona pueden encontrar buenas playas y noches agradables, pero no buscan nada en concreto”, explica Eduardo.

El visitante llega atraído por el sol y la playa, pero se va encantado cuando conoce la oferta local

Lo que pretende este estudio es precisamente lo contrario: que el viajero que llegue a la Bahía lo haga atraído por un motivo específico. “Cuando el turista, una vez que llega hasta aquí, prueba la gastronomía, visita una bodega o acude a un despesque, se va encantado”. Lo más llamativo es que esos recursos no se dan a conocer ni se aprovechan, pero el turista valora muy positivamente esas experiencias “aunque no las conocían antes de llegar”.

Por todo ello el delegado de Feansal considera que hay sectores que se podían promocionar con mayor ahínco. “Hay actividades pocas conocidas pero muy atractivas. Todo eso puede generar mucho valor y desarrollo económico, hay un nicho de mercado muy importante al que deberíamos sacar partido antes de que venga gente de fuera y lo ponga en valor, porque si no puede pasar lo contrario, y es que podría hasta desaparecer”.

Por eso, una de las conclusiones más claras del estudio es que el turismo en la Bahía tiene mucho margen para crecer. “No hay ningún sector que esté sobreexplotado -afirma Eduardo Moreno-, todavía queda capacidad de crecimiento. Sí hay indicios claros de que el patrimonio histórico, los yacimientos, el parque natural, el ocio deportivo, la gastronomía especializada, las salinas, los esteros o los despesques tradicionales suponen un campo enorme en el que trabajar”.

Los viajeros vienen, sobre todo, por recomendaciones de familiares y amigos. Los viajeros vienen, sobre todo, por recomendaciones de familiares y amigos.

Los viajeros vienen, sobre todo, por recomendaciones de familiares y amigos. / Julio González

Para conseguirlo, la premisa es básica: gestionar el turismo en la Bahía como un conjunto. “Lo importante es trabajar y promocionarnos sin personalizar en las localidades. Cada población tiene sus características especiales, pero es difícil vender por sí solos. Las carencias se pueden suplir uniéndonos”.

El estudio sí ha extraído, según el delegado de Feansal, la buena disposición de los implicados. “Todos los alcaldes estaban de acuerdo en verse más e intentar llevar a cabo un trabajo de promoción conjunta. Está claro que lo que necesita la Bahía es una marca potente para ser conocida desde el punto de vista turístico”. Aunque se concluye que ya existe un trabajo común, lo que está claro es que no es suficiente. “Se valora muchísimo el trabajo del Patronato de Turismo y de la Diputación, pero hace falta mayor coordinación”.

Se recomienda trabajar en una marca común y gestionar el turismo como un conjunto

En cuanto a la relación de los sectores público-privado, no ha habido críticas por parte de este último, pero “sí echan de menos que se les apoye en la formación a los profesionales. Si vivimos fundamentalmente del turismo, necesitamos más escuelas que toquen todos los palos y que formen a los profesionales del futuro”, señala Eduardo.

No obstante, dentro de los aspectos positivos el turista da una nota muy alta al servicio que reciben. “Las encuestas dicen que el servicio en la hostelería es bueno, aunque sí es verdad que hay un problema con los idiomas”. Aunque esto pueda parecer contradictorio, Eduardo piensa que se debe a que hay más turista nacional que internacional, pero que esa tendencia puede cambiar porque cada vez vienen más viajeros alemanes, irlandeses y de países nórdicos, por eso “es importante apostar por una mayor formación en idiomas”, advierte el delegado de Feansal en Cádiz.

Por otro lado, unas de las recomendaciones que hace el estudio está enfocada a los transportes públicos, ya que una de las críticas comunes de los turistas es la dificultad para moverse entre uno y otro punto de la Bahía.

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