Periodistas: el derecho a trabajar en paz

02 de diciembre 2025 - 03:05

No entra dentro de la buena praxis periodística que sean los propios informadores los sujetos de las noticias, pero hay veces en las que se impone la excepción. En los últimos tiempos se observa en España un preocupante aumento de los actos hostiles contra periodistas que están desarrollando su trabajo en el lugar donde se produce la noticia. Hasta el momento, el caso más llamativo ha sido la brutal agresión a un reportero que estaba cubriendo en la Universidad de Navarra la gira del activista Vito Quiles. Un grupo de miembros de la izquierda abertzale golpeó y lesionó a este informador ante el incomprensible mutismo de una parte de la clase política y del Gobierno. En el otro lado del espectro político, participantes de la manifestación convocada el pasado domingo por La Revuelta (organización juvenil en los arrabales de Vox) ante la sede nacional del PSOE hostigaron de forma continuada a los reporteros de TVE que estaban informando sobre dicha movilización. En general, no es difícil ver cómo en manifestaciones de distinto signo se molesta a los periodistas que pertenecen a medios de comunicación cuyas líneas editoriales no comparten los participantes. Es evidente que estamos ante una degradación de las condiciones de trabajo de los periodistas en determinados escenarios, un problema que lleva algunos años gestándose. Las causas son varias y están muy conectadas con la polarización general que vive España y que es azuzada desde las redes sociales. Pero también tiene responsables directos. En los últimos tiempos hemos visto a miembros del Gobierno usar su cuenta en X para insultar o poner motes degradantes a medios de comunicación adversos. También a líderes prohibir el acceso a sus actos o giras a medios que no consideraban adeptos o cercanos. Habrá que recordar, una vez más, el derecho constitucional de todos los ciudadanos a informar y ser informados. Hay que parar esta espiral profundamente antidemocrática.

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