Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Vive Calila
CUANDO parece que es imposible que aparezcan casos de corrupción más graves que los que ya conocemos, un grupo de jetas da una impensable vuelta de tuerca y aparece como por arte de magia el desconocido mundo de las tarjetas opacas. Ríase de los millones de Bárcenas y su caja B, olvídese de los Eres andaluces y sus intrusos millonarios, aparque las comilonas de UGT y sus facturas tan poco obreras, deje de pensar en los trajes de la Gurtel y sus favores descarados... Este grupo de esforzados consejeros y responsables de un banco cuyo hundimiento hemos rescatado entre todos ha dejado en pañales a la pillería ibérica y se ha dedicado a beneficiarse de unas tarjetas de crédito tan exclusivas como inmorales, y todo mientras el banco estafaba con las preferentes, ordenaba embargos o negaba créditos a familias angustiadas. Y esto agrava la actuación de estos jetas de las finanzas.
También te puede interesar
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Vive Calila
Gafas de cerca
Sí al patinete y al paquete
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Tentetieso
Cambio de sentido
Carmen Camacho
Sucede que me canso de ser chica
Lo último