Manolo Morillo
La bandera como coartada
Entre la crisis y las elecciones. Este es el tiempo que el gobierno de Andalucía espera sortear de la mejor manera la mayor crisis política del gobierno de Juanma Moreno y poder llegar a las elecciones sin que la crisis sanitaria le dé un vuelco a sus expectativas. Porque, como dicen la mayoría de las asociaciones, el nombramiento del nuevo consejero es un parche, un nombramiento político para una crisis política y no para una crisis sanitaria.
Tiempo lleva el gobierno del Partido Popular negando el deterioro de la sanidad pública andaluza a pesar de las voces, tanto de ciudadanos como de las asociaciones representativas sanitarias, que venían denunciando todo lo contrario.
En comunicación negar una crisis es esperar que esta le sobrepase y ha bastado que se haya descubierto una negligencia sobre una enfermedad muy importante por su elevada incidencia en las mujeres para que el deterioro público sanitario haya hecho saltar todas las alarmas.
Pero no solo ha fallado el Cribado del Cáncer de Mama, es todo el sistema el que viene fallando desde que el gobierno del conservador Juanma Moreno llegó a San Telmo. Son las listas de esperas para la Atención Primaria, ahora en San Fernando hay centros que la dan para veinte días, son las esperas para poder consultar a un especialista, para realizarse una prueba, para una intervención quirúrgica. En definitiva es que está colapsado el sistema. Las citas de especialistas se reducen quitando a pacientes. Cuando al principio te deban seis meses para volver a verte, ahora te citan para un año. Con esto se reducen las listas pero no las esperas que se alargan. Y algo que no cuadra, las salas de espera de los Centros de Atención Primaria nunca han estado tan despejadas cómo ahora. Por consiguiente ¿qué es lo que está fallando?
Pero la crisis de la sanidad hay que solucionarla desde la sanidad y no desde la política. Me explico, sabiendo que todo es política y depende de la política, la crisis tan grave en que se encuentra el Servicio Andaluz de Salud requiere ser dirigida por un profesional de la sanidad y no por un escudero del presidente que además va a estar a tiempo parcial porque se encarga de otra consejería de mucha importancia y que no acumula ningún conocimiento sobre la sanidad.
Por consiguiente, de lo que se trata es de pasar lo mejor que se pueda este tiempo que queda entre la crisis originada, que la oposición trata de sacar réditos y está en su derecho, y la convocatoria de elecciones.
Ahora dice el presidente que va a contratar a 750 profesionales, ¿pero no decía que no los contrataba porque no los había? Veremos en que queda. Esta crisis no puede resolverse de forma puntual, debe servir para volver al punto de partida del que nunca se debió salir y que es apostar por una Sanidad Pública y Universal. La política no es solo sonrisas, es gestión.
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