Cultura

Una visión nueva de Gertrudis Hore, la monja poeta de Santa María

  • Frédérique Morand presenta hoy en Diputación su estudio sobre esta gaditana, pionera de la literatura de la Ilustración

Su seudónimo literario fue la "Hija del Sol". Una identidad insólita y extravagante para una mujer que escribió la mayoría de su producción tras los muros de la clausura. Poeta ilustrada, adúltera y madre antes que monja... la vida de sor Gertrudis Hore y Ley resulta aún más sorprendente si tenemos en cuenta que vivió en el Cádiz del siglo XVIII. "Hoy ninguna placa ni nombre en el callejero recuerda a esta apasionante mujer de origen irlandés, nacida y criada en Cádiz, que ingresó a los 35 años en el monasterio de Santa María, probablemente castigada por adulterio aunque aparentemente lo hiciera a instancias de su marido", señala la hispanista Frédérique Morand.

Esta doctora en Letras y Civilización Hispánicas por la Universidad de París VIII lleva doce años investigando la vida y obra de Gertrudis Hore en bibliotecas y archivos (diocesanos, notariales, históricos). El nuevo fruto de esas pesquisas es la obra Una poetisa en busca de libertad. María Gertrudis Hore y Ley 1742-1801, que ha editado el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz y que esta noche se presenta en el Claustro del Palacio Provincial. Será a las 20 horas y acompañarán a la autora la diputada de Cultura, Ana Mosquera, la periodista Ana Rodríguez-Tenorio y el escritor Jesús Fernández-Palacios.

El libro incluye no sólo la primera publicación íntegra de los poemas de Gertrudis, sino también un pormenorizado estudio de su agitado destino y del contexto social en que vivió. Por ello, Frédérique Morand ha hecho acopio de numerosos textos jurídicos que dan a conocer el estatuto de la mujer, particularmente la mujer casada, en la segunda mitad del siglo XVIII. A Gertrudis, hija y nieta de comerciantes irlandeses, la casaron con el socio de su padre, también de origen irlandés y afincado en El Puerto.

En total, esta antología consta de 69 poemas tanto manuscritos como impresos e incluye también su prosa y las publicaciones religiosas de su etapa de clausura: una Novena, un Quinario y un Stabat Mater Dolorosa que, según explica Morand, "fue muy citado por el Beato Diego de Cádiz".

Frédérique, que ya ganó en 2003 el premio de investigación del Ayuntamiento de Alcalá de Henares con una primera aproximación a esta monja ilustrada, recuerda que durante muchos años la figura de Gertrudis Hore cayó en el más completo olvido. "Para descubrirla, era necesario apoyarse en un cuento que le dedicó Fernán Caballero, titulado precisamente La Hija del Sol, donde la escritora recogía los rumores que sobre ella circulaban en el entorno de la bahía gaditana a los cuarenta y ocho años de su muerte".

Morand cree que la suya es "la primera gran compilación de poemas de una mujer española del siglo XVIII". "Gertrudis fue prolífica y llegó a tener catorce publicaciones en la prensa, mientras que las otras tres escritoras importantes de finales de siglo -Josefa Amar, Margarita Hickey o Rosa Gálvez- no superaban las tres", continúa la investigadora, cuyo estilo fiel y respetuoso la ha llevado incluso a reproducir en su libro las tachaduras de la censura que presentaban los manuscritos, como el que halló en Santander.

Sobre el estilo poético de esta poeta ilustrada de enorme formación, que hablaba latín, italiano, inglés y francés, Morand destaca que "retó al neoclasicismo". "Gertrudis fue demasiado moderna para su época, incluso en el estilo. Introdujo novedades no sólo formales, como estrofas, credos y estribillos, sino también temáticas. En sus saetas, por ejemplo, se atrevió a mezclar con libertad el amor y la muerte. Y su recuerdo del hijo muerto de viruela le inspiró versos inolvidables".

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