La sala de exposiciones de Cherbuy, en manos de las administraciones

El prolífico artista Lorenzo Cherbuy "debe" contar con una sala de exposiciones permanente en el barrio que lo vio nacer. Ésta es, al menos, la dirección en la que avanzan sin descanso la Asociación de Vecinos de Puntales junto a la Asociación de Amigos del autodidacta gaditano, cuya carrera se ha desarrollado prácticamente en el anonimato.

Muchas son las razones que mueven a ambos colectivos a promover una iniciativa tan justa como la de reconocer la trayectoria de un hombre por cuyas manos ha pasado la friolera de entre mil y cinco mil obras de arte, repartidas por numerosos puntos de la ciudad y del planeta, de las cuales cerca de 500 ya han sido catalogadas. Por ello consideran prioritario que las administraciones se impliquen en esta labor. "El local al que aspiramos acceder para difundir la obra de Cherbuy es de titularidad municipal, pero va a necesitar de infraestructura y de una labor permanente de mantenimiento, para lo que es fundamental aunar esfuerzos y sacar adelante este plan", explica José Manuel Hesle, presidente de la Asociación de Vecinos de Puntales.

"Las administraciones deben hacerse eco del sentir ciudadano y son las que deben apostar por recuperar el patrimonio cultural de la ciudad", asevera. A esto se suma la carencia de equipamientos culturales en el barrio de Puntales.

De momento están pendientes de que la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, acceda a la reunión solicitada por la Asociación de Amigos de Cherbuy. Después llamarán a la puerta de la Diputación Provincial de Cádiz, así como a la de los representantes autonómicos de cultura.

La nueva sala de exposiciones podría contar con grabados, pinturas, esculturas, diseños, bocetos, blog de notas y hasta herramientas de trabajo de Lorenzo Cherbuy. En este sentido, según apunta el integrante de la Asociación de Amigos del artista y estudioso de su obra, Jesús María Serrano, "hay una buena disposición por parte de los amigos y familiares del artista para donar su obra, con lo que podríamos contar con alrededor de ochenta o cien piezas".

Si esta iniciativa llega a ver la luz, Cádiz retomaría el buen camino para reconciliarse con el legado de este creador nato, amante del arte, la poesía, el ensayo y la filosofía, que en la actualidad goza de un delicado estado de salud.

"El artista estuvo hasta aproximadamente el mes de septiembre trabajando, pese a su avanzada edad, pero ahora que le fallan las manos, está bastante triste, aunque muy arropado por su familia", dice Serrano.

Junto a la demanda de este equipamiento cultural, para lo que se crearía una especie de fundación u órgano jurídico en el que familiares y amigos se implicarían en la gestión de su obra, también se ha solicitado una calle con su nombre y la concesión del título Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz.