Más allá de 2020, de la inversión de la ITI que convertirán al Teatro en todo un referente económico y cultural. Más allá del proyecto que ayer se presentó, Francisco Reina, el arquitecto que ha firmado el estudio previo en el que se desarrollan las actuaciones que se van a realizar en los próximo años, planteaba otras cuestiones. ¿Qué apuesta queremos hacer por el Teatro Romano como gran apuesta de futuro? ¿Cómo puede reecontrarse con el barrio del Pópulo de una forma integradora? ¿Sería posible reordenar algunas manzanas del barrio, incluyendo la demolición de algunas fincas sin valor patrimonial?

El arquitecto introdujo estos planteamientos desde la concepción, hasta ahora utópica, de un nuevo edificio, un nuevo contenedor que plantearía la conservación de la fachada del barrio por la calle Mesón, de forma que el teatro propusiera la manera con que debe presentarse hacia su recinto y que dicha manzana se reconfigurará para que el edificio escénico quedara a la vista.

De este modo, "la masa edificada sería la nueva escena del teatro, de forma que el barrio del Pópulo le prestaría la escala a la escena recordando un poco el tamaño del edificio romano". Durante su exhibición comentó que los edificios catalogados como la Casa de Estopiñán o la Casa de la Contaduría permanecerían, "de manera que la nueva edificación pudiera albergar el realojo o la reubicación de los usos que existen en esta manzana".

Esta actuación implicaría a unas seis fincas que fueron construidas "con una importante capa de relleno y sin gran valor patrimonial", entre las que se reparten unas 29 viviendas en total, "muchas vacías", informaba. Pendiente quedaría el edificio de la guardería municipal, como otra nueva actuación a tener en cuenta.

Reina hacía referencia a la actuación en otras ciudades como Málaga o Cartagena, considerado principalmente que todas las catas realizadas hablan de que "existen restos de la escena".

Esta opción, que como todos los proyectos que se realizarán hasta 2020, se sometería a debate ciudadano y se llevaría a cabo de la mano del entendimiento de todas las administraciones públicas .

Y es que, recordaba, no podemos olvidar que en el adn del barrio está el teatro, "que es el que le da forma al Pópulo, a su trama urbana, que se alimentó de su piedra para ser construido". Desde esta nueva reflexión, desde esta apuesta firme de ciudad generadora de riqueza a través de su patrimonio, se plantea la posibilidad de que el Pópulo vuelva a reencontrarse con su teatro.