Merche está, como se suele decir, que se sale. Y no es para menos. Tras siete años de una brillante carrera discográfica, donde no le han faltado ni ventas ni apoyo del público en los conciertos, la gaditana se sube "por fin" a las tablas de su teatro, del Gran Teatro Falla. Trabajadora incansable, la cantante y compositora vive un "precioso" periodo de su vida profesional. Una etapa dulce que se ha ganado a pulso, tal y como ella misma reconoce: "He picado mucha piedra antes de llegar a este momento tan bonito".

"No te puedes imaginar lo importante que es para mi cantar en el Falla. Yo me he criado en el Mentidero, en la calle Navas, y este teatro es una parte importante de mi vida. Está metido en mi paisaje personal", expresaba, conmovida, la artista que esta noche, a partir de las nueve presentará ante sus paisanos los temas de su último disco Cal y arena.

Así, para Merche, la ampliación de su estancia por Cádiz un día más -pues también actúa mañana- ha significado "un auténtico regalo", por ello piensa "darlo todo" sobre el escenario, dice con voz entrecortada pues nos atiende en un breve descanso del ensayo.

"Vengo con una banda de siete músicos que son geniales, dos bailarinas y los coros. El equipo técnico también es estupendo. Quiero que Cádiz sepa que este concierto no es casual ni improvisado. Al contrario, hemos trabajado mucho para que la gente salga plena del concierto, que no quede ni un poquito de vacío en ellos", anhela la cantante que recuerda que "en los doce o trece conciertos que llevamos" por salas y teatros "se ha vendido todo" y "el público salió muy satisfecho".

Estos éxitos eran de esperar a tenor de las ventas de Cal y arena, ya disco de platino. El cuarto trabajo de Merche ha contado con la producción del polifacético Carlos Jean, "un gallego medio gaditano", ríe Merche que alaba la mano del músico en su compacto. Aún así, Merche prefirió quedarse para ella solita una de las canciones de este disco. "Sí, me he permitido el lujo de producir Cómo duele porque es una canción para Cádiz y yo quería que sonara a La Caleta, al Mentidero, al Pópulo. Estaba muy segura del resultado que quería obtener y, además, me hacía mucha ilusión producir este piropo a mi tierra", reconoce.

Y es que la gaditana es una compositora inquieta que igual canta al amor, al desamor, a temas sociales... "La vida es la fuente de inspiración. Miras a tu alrededor y surgen las historias", dice la joven de voz dulce que se considera "una afortunada" porque "ahora esas historias, las historias que ya cantaba cuando era pequeña y empezaba a tontear con la guitarra, hay gente que las espera, antes sólo me gustaban a mí y a mi madre", bromea.

Merche mira al pasado con la cabeza alta, como todo aquel que se sabe artífice de un trabajo bien hecho. "Es cierto que comencé mi carrera en un momento muy complicado pues coincidió con el fenómeno mediático que supuso la primera edición de OT. Entonces era difícil sacar la cabeza y que te escuchara alguien. 'Eh, yo también canto y tengo cositas escritas', decía yo. Además, también era complicado llevar una minifalda y que me tomaran en serio como compositora. Quizás, en ese sentido, sería más fácil llamarse Pepe, por ejemplo. Para las mujeres... tú sabes, desgraciadamente, las cosas siempre son más difíciles".

Pero al final la escucharon. Y convenció. Y lo sigue haciendo. "Tengo claro que el público es el que me puso ahí. Por eso sólo puedo decir gracias, gracias, gracias...".