En la mitad del mundo
Viaje a las galápagos Escala en Quito
Tomando como base Quito, la expedición de La Condamine calculó la ubicación del ecuador · Cerca de esta zona se ha construido una moderna ciudad turística
Para llegar hasta Las Galápagos no hay más opción que realizar escala en Quito o en Guayaquil, pues sólo dos aerolíneas nacionales realizan la conexión con el continente. La escala en Quito es más que recomendable. Su casco antiguo, la Ciudad Vieja, guarda todo el sabor de las ciudades coloniales, y fue declarado en 1979 por la UNESCO "Patrimonio Cultural de la Humanidad".
Su trama urbana se diseñó a partir de la Plaza Grande en perfectas cuadrículas. En esta magnífica plaza se encuentran los edificios más emblemáticos de Quito: la catedral, el Palacio del Gobierno y el Palacio Arzobispal, todo de un resplandeciente color blanco.
En la fachada de la catedral hay numerosas placas. Una en conmemoración de la expedición de Orellana, que salió desde aquí en 1541. Otra celebrando la sublevación popular contra el presidente en 1997 y advirtiendo a los políticos que "el pueblo está vigilante". El Palacio del Gobierno es visitable, incluso la estancia donde se reúne el Consejo de Ministros. En sus escalinatas hay un gran mosaico con la gesta de Orellana. El Palacio Arzobispal tiene ahora fines más temporales, y se ha convertido en un original centro comercial con tiendas y restaurantes.
El recorrido histórico se puede proseguir por la Iglesia de la Compañía, construida por los Jesuitas, que pasa por ser una de las más hermosas y la más decorada de Quito, pues todo su interior está decorado con una exuberante mezcla de estilos barroco, mudéjar e indígena. Tenía la torre más alta de la ciudad, pero se derrumbó en el terremoto de 1868, uno de los muchos que han asolado esta ciudad. Otro edificio digno de visitarse es la iglesia de San Francisco, la mayor de la ciudad. También es interesante visitar La Alameda, que data del s. XVIII y fue el primer parque público de la ciudad. Ecuador es el país de la artesanía, miles de ecuatorianos, sobre todo otavaleños, han emigrado a España para vender sus productos artesanos. Los mejores mercados están en el parque de El Ejido y en la Plaza de El Chinde.
ENTRE DOS HEMISFERIOS
A mediados del siglo XVIII la Academia de Ciencias Francesa organizó dos expediciones para establecer la forma de la Tierra, una a Laponia, y otra al Ecuador, con base en Quito, que entonces pertenecía al Virreinato del Perú. En esta expedición, dirigida por La Condamine, participaron dos guardiamarinas españoles: Antonio de Ulloa y Jorge Juan. Los cálculos que realizaron, por medio de la triangulación geodésica, determinaron la ubicación del ecuador a una veintena de kilómetros al norte de Quito. Además, sus mediciones dieron pie a la creación del sistema métrico y demostraron que el planeta no era perfectamente esférico. Los modernos cálculos con satélites y GPS han ubicado al ecuador a tan sólo unos cientos de metros de donde lo marcaron estos sabios ilustrados, curiosamente en una colina donde se han encontrado las ruinas de un templo indígena dedicado al Sol. La Corona española recompensó los servicios de estos dos marinos con ascensos a los más altos empleos militares. Antonio de Ulloa fue nombrado teniente general y director general de la Armada, desempeñando parte de su actividad en la Isla de León. Jorge Juan fundó en Cádiz un observatorio astronómico, que luego sería trasladado a San Fernando, donde mantiene su actividad.
En esta zona se ha construido una moderna ciudad turística denominada La Mitad del Mundo, dominada por un enorme monumento trapezoidal, coronado por una esfera de cobre. Toda la instalación está recorrida por una línea de color amarillo que marca la división del mundo en dos hemisferios. Se puede subir al monumento para tener la sensación de estar en la mitad del mundo, y visitar el museo etnológico que hay en sus distintos pisos con las diferentes culturas indígenas de Ecuador. También hay varios museos, siendo especialmente interesantes los dedicados al Sol y a la gesta de esta expedición.
Cerca de la Mitad del Mundo se encuentra la Reserva Botánica de Pululahua, gigantesco cráter de un volcán todavía en actividad cuyo fértil fondo ha sido colonizado por agricultores dando lugar a un paisaje espectacular. El acceso se realiza por un enrevesado sendero sólo apto para recorrerlo a pie o con caballerías. El volcán está en pleno bosque de nieblas, de forma que todos los mediodías los vientos húmedos procedentes del Pacífico forman una densa niebla que lo empapa todo, dando lugar a una exuberante vegetación.
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