17 kilómetros de estanterías para guardar la historia escrita de Cádiz

Las salas del inmenso edificio de la Casa de las Cadenas cuentan con 17 kilómetros de estanterías. La gran mayoría ya están ocupadas por documentos, públicos y privados, que conforman una parte muy importante de la historia escrita de Cádiz. Ayer un no muy amplio grupo de ciudadanos acudió a este noble inmueble aprovechando la jornada de puertas abiertas en los archivos públicos andaluces. Su nuevo director, Manuel Cañas, esbozó la historia del inmueble antes de recorrer varias galerías y los archivos, donde descansan miles de documentos en sus 17 kilómetros de estanterías, más que las que existen en el Archivo de Indias.

A pesar de tal amplitud de espacio, el Archivo Provincial de Cádiz, creado en 1975, se está quedando pequeño, aunque no son tiempos estos para pensar en una ampliación. Incluso una alternativa, prevista por la nueva Ley de Archivos de 2011, que creaba la figura de los archivos intermedios para documentos de la administración regional, habilitados en naves preparadas para ello, también hoy tiene difícil salida tras cerrarse el grifo de nuevas inversiones.

El equipamiento de la calle Cristóbal Colón guarda más, en todo caso, de lo que se analiza y consulta pues el número de usuarios es muy limitado cada año. Investigadores, que no son muchos en Cádiz, algún curioso de temas históricos, y sobre todo quienes acuden a informarse de las actas notariales que allí se guardan y que conforman buena parte de este tesoro en papel. Y en alguna ocasión se encuentra en documento y documento algún texto inédito de gran valor histórico. Mientras que hoy permanecen en silencio pues afectan a la intimidad y el honor de las personas por lo que no son accesible por el momento.

Destaca el director del centro que el uso de actas notariales era tan habituales en una época pasada que de su estudio se puede sacar una fotografía muy clara de cómo era la sociedad. "Se era muy meticuloso hasta el punto que se recogen en muchos casos el ajuar de una casa en un acta de casamiento. Eran documentos que reflejaban los actos más importantes de la vida de cada uno hasta el punto que puede incluso estudiarse la vida religiosa de la sociedad a través de estos papeles o los contratos de los artistas de la época", entre otras cuestiones.

El Archivo Histórico Provincial asumió la misión original de acoger los documentos notariales a los que se unieron los fondos de la administración del Estado en la provincia, especialmente los de Hacienda y los del Gobierno Civil (aquí se pueden leer la historia de las penitenciarías gaditanas o los controles de la policía franquista a quienes estaban en contra del Régimen, y a partir de la década de los ochenta también la documentación procedente de la administración regional.

Junto a ello, los 17 kilómetros de estanterías se nutren también de archivos privados. Destacan entre otros los de Vigorito o González de Peredo. El pasado año se unió a todo ello una buena parte del archivo de la histórica fábrica de Tabacos de Cádiz. Estos archivos se logran bien por cesión de sus propietarios, por la compra (tras una valoración previa por parte de los expertos) o por procesos de expropiación.