El escultor gaditano Manuel del Fuente, nacido en la plaza de la Cruz Verde de Cádiz el 22 de abril de 1932, murió el pasado jueves en la clínica Albaregas de Mérida (Venezuela), ciudad en la que se encontraba afincado desde 1959. Era profesor de la Universidad de los Andes, que le otorgó hace casi un año el doctorado Honoris Causa de la Facultad de Artes.

Pese a vivir y trabajar en Venezuela desde hace más de medio siglo, Manuel de la Fuente no olvidó nunca sus raíces gaditanas. Lo demuestra la exposición que en mayo de 2005 inauguró en la sala del centro del Palillero, integrada por seis propuestas de esculturas destinadas a levantar un monumento a Manuel de Falla en algún punto de la ciudad, una iniciativa que cayó en saco roto y no fue recogida por ninguna institución, ni pública ni privada.

Así, la única escultura de Manuel de la Fuente que se puede contemplar en la provincia es el monumento al desaparecido torero Paquirri que se encuentra junto a la plaza de toros de El Puerto.

Pero sus obras más conocidas se encuentran en Sudamérica. destacado especialista en producción monumental en bronce, como el mirador-escultura de la Virgen de la Paz en Trujillo, que algunos consideran su mejor obra. Se trata de una estatua de 46 metros de alto y 1.200 toneladas de peso, que fue bendecida por el Papa Juan Pablo II. Destacan también la estatua de Bolívar en el Puente de Angostura y la figura de Luz Caraballo en Apartaderos.

Tras formarse artísticamente en España -en Sevilla obtuvo el título de profesor de Dibujo-, llegó a Venezuela en 1958, donde durante más de 40 años se dedicó a la docencia en varios centros, hasta que recaló en la Universidad de Los Andes.