fragmentosLa canción del pirata (1983)

Contigo, embustes no. De ti me fío, hijo. Y si así no fuese, igual tendría que fiarme a la fuerza, como del boticario el que está malo. Tú repara bien en lo que es ese San Tribunal bendito y ponlo todo según nos convenga. Pero si has de quitar y de inventar, inventa y quita luego, no ahora, y que te tengan por gente honrada y por mala bestia presidiario a mí que, aun en este calabozo y con estos pies encadenados, te diré vedad sin adobos ni afeites. (...) Lo que sí quiero que se sepa es que no tuve que ver, y vuelvo a jurártelo, con todo aquello por lo que vienen llamándome La Fiera, por Dios que no, esas chapuzas del puto pastelero de Puerto Chico que traen revuelta a media Andalucía. Yo no, hijo, yo es que estaba allí.