Exposición homenaje 'Sine qua non'

"Eduardo, esto es para ti"

  • Más de medio centenar de artistas participan en una exposición que homenajea al técnico de Diputación Eduardo Rodríguez 

  • Con esta muestra, titulada 'Sine qua non', se inaugura la temporada de la Sala Rivadavia 

El responsable del departamento de exposiciones de Diputación, Eduardo Rodríguez.

El responsable del departamento de exposiciones de Diputación, Eduardo Rodríguez. / Julio González

Se podrían amontonar las virtudes, una tras otra, colapsando este artículo (su fina intuición, su sapiencia, las buenas maneras, su don para divulgar...) pero no hay mayor muestra de la categoría profesional y personal del técnico de la Fundación Provincial de Cultura Eduardo Rodríguez que el hecho de que sus compañeros y más de medio centenar de artistas que han trabajado con el artífice de la programación artística de Diputación hayan unido fuerzas para organizar una exposición como regalo por su bien merecida prejubilación.

“Eduardo, esto es para ti”, le ofrecía Antonio González Mellado, el último diputado con el que Rodríguez ha trabajado en sus más de 35 años de empeño en Diputación, abriéndole los brazos a Sine qua non, la exposición colectiva (de amor, cariño y respeto colectivo) que se puede visitar hasta el 16 de abril en la Sala Rivadavia, un espacio para el arte contemporáneo en el Consulado de Argentina en Cádiz que Rodríguez puso en marcha en 1997.

De hecho, el actual cónsul, Mariano Zarazaga, también quiso estar presente en la inauguración de la muestra, ideada y comisariada por los artistas Miguel Ángel Valencia y Lita Mora, asegurando que el técnico “ha sido uno más del equipo del consulado”.

Uno más en el Edificio Rivadavia y uno más para los artistas de la provincia de Cádiz a los que ha atendido, impulsado y mimado con sus programaciones que en más de tres décadas han sabido conjugar el siempre complicado equilibrio entre los artistas consagrados y los nuevos valores, tanto de aquí como del resto del país.

La pared, prácticamente tapizada por los carteles de algunas de las exposiciones más emblemáticas organizadas por Rodríguez y que sirve como telón de fondo de la presentación a prensa de Sine qua non, relata por sí misma su olfato, su gusto y su tacto con las bellas artes; además de hablarnos de tiempos mejores, tiempos magníficos, a lo que la programación artística compete: Chicano, Chema Madoz, Antonio de Felipe, Lucía Bosé...

“Todas me traen muchos recuerdos pero si me tuviera que quedar con alguna, para mí fueron muy especiales Clausura de Los Costus en el Baluarte de la Candelaria en el año 1992, vamos, recuerdo que se inauguró el día de la Virgen del Carmen, el 16 de julio; y la de Guillermo Pérez Villalta, que también la hicimos en el Baluarte y que se tituló La arquitectura y el mar; y, bueno, todo lo que hicimos con Manolo (Alés)... Que me hubiera gustado decir algo de Manolo pero es que ha sido así todo tan de repente...”

Eduardo Rodríguez, sorprendido con el contenido de la exposición 'Sine qua non' en la Sala Rivadavia. Eduardo Rodríguez, sorprendido con el contenido de la exposición 'Sine qua non' en la Sala Rivadavia.

Eduardo Rodríguez, sorprendido con el contenido de la exposición 'Sine qua non' en la Sala Rivadavia. / Julio González

Y es que la inauguración de Sine qua non durante el mediodía de este jueves 18 de marzo pretendía ser una sorpresa para el homenajeado que, cuando tomó la palabra, reconoció que “algo” se olía pero “nunca nada así” puesto que el día anterior vio salir de la sala Rivadavia a uno de los compañeros de la Fundación, el artista y diseñador Paco Mármol, y a Miguel Ángel Valencia. “Me di cuenta que iban a salir y que me vieron y se volvieron a meter para adentro”, ríe Eduardo al que se le intuía la boca abierta tras la mascarilla cuando Valencia le explicó que todas las obras de la exposición son un regalo de los artistas, con lo cual, cuando el periodo expositivo concluya, se le entregarán todas las obras en una carpeta, en un claro guiño a uno de los últimos proyectos expositivos que supervisó en el Palacio Provincial, la exposición Exiliarte, que nació de la carpeta que contenía las obras de una muestra con la que diferentes intelectuales decidieron homenajear y apoyar a Rafael Alberti.

En este caso hablamos de un exilio gozoso y buscado por el responsable del Departamento de Exposiciones de la Fundación Provincial de Cultura al que homenajean Alfonso Arenas, Yeyo Argüez, Magdalena Bachiller, Pepe Baena, Marisa Bascuñana, Pepe Barroso, Fernando Batista, Jerónimo Bocuñano, Juan Candón, Pepe Cano, Pepe Carretero, Juan Carlos Bracho, Fátima Conesa, Tiago da Cruz, Humberto del Río, Pedro Cuadra, Cuasante, Chanivet, Ángel Mateo Charris, Cecilio Chaves, Antonia Colón, Julián Delgado, Alexis Edwards, Emecé Eseene, Pablo Fernández Pujol, Alberto Galán, Candi Garbarino, Raúl Gómez, Juan Ángel González de la Calle, Pep Guerrero, Ciuco Gutiérrez, José Alberto López, Pedro Macías, Sylvain Marc, Kike Marín, Paco Mármol, Belén Mazuecos, Lita Mora, Teresa Moro, Pepe Muñoz, Magdalena Murciano, Pepe Palacios, Paco Pomet, Amalia Quirós, Calde Ramírez, Arsenio Rodríguez, Antonio Rojas, David Saborido, Asencio Salas, Carolina Santos, Juan Isaac Silva, Miguel Ángel Valencia, Julia Valencia Pérez, Antonio Vela, Javier Velasco, Los Vendaval y Ming Yi Chu.

Cincuenta y siete artistas de la provincia y de fuera de ella “que han tenido una vinculación muy estrecha con Eduardo y que han pasado por los espacios expositivos de Diputación”, explica el comisario de una muestra con la que se inaugura la temporada de la Sala Rivadavia y que está formada por piezas “que guardan un gran cariño hacia Eduardo”, apostilla, y que, de hecho, “muchas llevan una dedicatoria por detrás”, sumará Paco Mármol durante el recorrido por la exposición donde conviven la fotografía, el dibujo, la pintura o la escultura.

Un recorrido cruzado a cada instante por el agradecimiento de Eduardo a todos los que han compartido con él algún tramo del camino (“a Ana Rodríguez Tenorio, Lalia González-Santiago, Aida Agraso”, recordaba ante la prensa a tres de las grandes periodistas culturales de este periódico). Senda plagada de arte, mucho arte. El más contemporáneo, el menos, y el arte del buen hacer de este gran profesional.

Breves apuntes biográficos

Eduardo Rodríguez comenzó a trabajar en la Diputación Provincial de Cádiz a principios de la década de los 80, en el Área de Cultura, enfocando su labor en aspectos como la moda, con recordadas iniciativas como el certamen Aracné.

Posteriormente, su trabajo se vuelca ya en la gestión de los programas de exposiciones de la Diputación, estando al frente de las primeras muestras de arte andaluz de vanguardia, que se publicitaron con sendos carteles de los desaparecidos Costus, y que serían el germen del posterior Certamen Nacional de Artes Plásticas ADUANA, que, a su vez, suponen la base de la formación de la actual Colección de Arte Contemporáneo de la Diputación, altamente valorada y reconocida por muchos profesionales de las artes plásticas en general (críticos, artistas, comisarios…).

Las primeras exposiciones gestionadas por Eduardo se llevan a cabo en la planta baja del Palacio Provincial, hoy sala de exposiciones ya reconocida como Claustro de Exposiciones del Palacio Provincial, y en 1997 compagina la gestión de este espacio, en el que se llevan a cabo muestras de artes plásticas con otras de carácter más temático o didáctico, con la nueva Sala Rivadavia, en la planta baja del Edificio Rivadavia, un espacio consagrado desde sus inicios a la visualización y promoción del arte contemporáneo en todas sus disciplinas.

Son numerosas las exposiciones gestionadas por Eduardo Rodríguez al frente del Departamento de Exposiciones de la Fundación Provincial de Cultura, pero bajo su gestión han pasado por las salas de la Diputación de Cádiz artistas de la talla de Andy Warhol, Mel Ramos, Alberto García Alix, Ouka Leele, Lita Mora, Isabel Muñoz, Chema Madoz, Nazario, Chema Cobo…, por citar sólo algunos nombres de esta extensa nómina.

 

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