La película de Capitán Trueno parecía uno de esos proyectos ambiciosos que por la complejidad de la empresa nunca terminan de materializarse. Hubo varios directores que intentaron afrontar el desafío -Juanma Bajo Ulloa, Daniel Calparsoro- y actores que se vinculaban al elenco -Álex González, Elsa Pataky- y que finalmente acabaron desligados de la causa. Costó poner en marcha el largometraje, pero, tras numerosas vicisitudes, la adaptación a la pantalla ya tiene un final feliz: el 7 de octubre se estrena Capitán Trueno y el santo grial, la primera aventura cinematográfica de un personaje que lleva más de cinco décadas siendo el héroe más querido del cómic español, desde que el guionista Víctor Mora y el dibujante Miguel Ambrosio, Ambrós, lo perfilaran por primera vez en 1956.

Y, a pesar de los obstáculos que se encontró en el camino, todo apunta a que El Capitán Trueno se ha hecho cine con unos cuantos avales para el triunfo. Entre ellos, un presupuesto de 10 millones de euros y el hecho de contar con la distribuidora de Disney, lo que garantiza que la cinta se exhibirá en condiciones óptimas por toda la geografía española. El director Antonio Hernández (En la ciudad sin límites, Oculto) se ha hecho cargo de un material tan codiciado, que ha llevado a la pantalla con el propósito de "no decepcionar a nadie, sobre todo a aquellos padres que se criaron leyendo los tebeos y que jugaron con una espada de madera", según reconoció en una entrevista con la agencia Efe durante el rodaje. La filmación, por cierto, no fue fácil: la dificultad para dar con localizaciones que no desentonaran con el marco temporal en el que se desarrolla la acción -el siglo XII- y la incomodidad de ciertos parajes rurales donde se grabaron algunas escenas afectaron al proceso de producción.

Sergio Peris Mencheta, que ya trabajó con Antonio Hernández en Los Borgia, presta su físico contundente al héroe protagonista, un capitán que en una cruzada en Palestina recibe el encargo de un moribundo cristiano: recuperar un cáliz mágico que podría ser el Santo Grial, una pieza que fue robada a una orden milenaria de caballeros. El intérprete, que últimamente había probado fortuna en Estados Unidos (rodó allí Love Ranch, con Taylor Hackford, y una entrega de la serie Resident Evil), vuelve a España con un personaje que puede terminar de consagrarle. Su Capitán Trueno es un héroe que va más allá del cartón-piedra y que sufre una transformación: pasa de ser un firme defensor de la cristiandad a descubrir en su evolución que hay otros valores universales que trascienden el credo de cada uno. En el reparto le acompañan Natasha Yarovenko, descubierta por Julio Medem en Habitación en Roma y que aquí encarna a la princesa Thule; el lanzador de peso Manuel Martínez, que interpreta a Goliat, un tipo de apetito voraz con aptitudes para combatir; y el joven Adrián Lamana, Crispín, un muchacho adoptado por Trueno cuando pequeño que aún continúa a su lado.

El creador de El Capitán Trueno, Víctor Mora, aguarda con entusiasmo la que será la puesta de largo en el cine de su criatura. Hace un par de meses confesaba que esperaba "con impaciencia" el estreno, y, aunque admitía que todavía no había visto del filme "más que lo que ha visto todo el mundo", el equipo le inspiraba confianza. "Los que andan metidos en el proyecto son jóvenes y están llenos de ilusiones", declaró este nombre imprescindible del cómic español, autor también de otras recordadas propuestas como El Jabato.