A la una de la tarde está previsto que se inaugure en la calle Plocia, frente al convento de Santo Domingo, el monumento a la cantaora Antonia Gilibert Vargas, La Perla de Cádiz, con motivo de cumplirse el 40 aniversario de su fallecimiento. Obra del escultor José Antonio Barberá, la obra viene a completar el homenaje que su barrio, el de Santa María, y la peña que lleva su nombre, le ha hecho en estos días, con un festival flamenco que se celebró anoche en la entidad de la calle Andrés Ollero.

El flamencólogo Félix Rodríguez, profundo conocedor de la vida y de la trayectoria artística de la cantaora, cree que es un homenaje merecido: "Con toda justicia se inaugura este monumento dedicado a la gran cantaora La Perla de Cádiz. Más vale tarde que nunca. Cuando se cumplen cuarenta años de su fallecimiento la que, por su trayectoria artística, ha sido la mejor cantaora que ha dado Cádiz y una de las mejores de la historia del cante flamenco".

"Primerísima figura en los tablaos más importantes de Madrid y Sevilla -continúa Rodríguez-, así como en los festivales flamencos de más prestigio, La Perla creó una escuela que, hoy día, aún son muchos los cantaores y cantaoras que imitan. El nombre de Perla de Cádiz permanecerá brillando con letras de oro en la historia del Arte Flamenco, junto a los de Pastora, El Mellizo o Caracol, con toda justicia".

Y recuerda Félix Rodríguez unas líneas del poema que él mismo escribió y que se pueden leer en una placa ubicada junto a la casa que habitó durante muchos años, en la calle Servanda, 1: "Eres la Perla más importante/del collar de los estilos del cante./Causaba respeto escucharte,/gitana pura era tu semblante".