Al Servando niño siempre le fascinó la percha de su hermano Pedro. El pañuelo en la chaqueta, el sombrero, los zapatos donde te podías mirar la cara, relucientes... Quizás el Servando hombre lo emula. Y a día de hoy, camino de los 85 años, Servando Domínguez Carrión, más conocido como Chiquito de Cádiz, sigue cuidando su estilo de dandy flamenco, o casi de indiano del Cádiz de ultramar, de una manera admirable. Así nos recibe, tocado con el sombrero blanco y con bufanda al cuello -"que para el pañuelo hoy hace mucho frío", dice- y con un rosario de historias de la que sólo puede ser poseedor el dueño de unos ojos que vieron la luz en 1931. "Yo he visto de todo...", habla la melancolía. Ha visto hasta una placa con su nombre en la casa donde nació (calle Duque, actual San Juan Bautista de La Salle) y hoy verá otra mención que quedará para siempre en la entrada de la Taberna El Marqués de Cádiz. Un grabado que dice que allí se asienta la Asociación Cultural Flamenca Chiquito de Cádiz.

"Es mi abuelo adoptivo. Desde que comenzamos con la Taberna hace 16 años, Chiquito siempre ha venido por aquí y me ha enseñado muchísimo de flamenco y de la historia de Cádiz. Estoy muy contento y muy orgulloso de poder formar esta asociación aquí en El Marqués", confiesa Paco Gómez, regente del histórico establecimiento (fundado en 1716) propiedad de su familia "desde antiguo". Es Gómez, con la colaboración de la Cátedra de Flamencología de Cádiz, quien organiza esta noche, a partir de las nueve, la presentación oficial de la asociación Chiquito de Cádiz donde Antonio Barberán, presidente de la Cátedra, realizará una semblanza del artista y donde actuará el cantaor Esteban Guerrero Caracolillo de Cádiz -reciente ganador de La Silla de Oro, en Madrid- acompañado del guitarrista El Niño de la Leo. Además acudirán artistas de la ciudad como Felipe Scapachini, Carmen de la Jara y David Palomar, entre otros cantaores que quieren compartir esta emotiva noche con el veterano cantaor que tuvo de dejar el jondo "hace algo más de un año cuando me operaron de las cuerdas vocales", se lamenta. "Pero yo creo que cuando me ponga bueno voy a volver a cantar", afirma perseverante.

"Yo me siento muy contento, esto es muy bonito, una asociación con tu nombre en tu ciudad y, sobre todo, por los artistas que van a estar conmigo y vienen a verme", se congratula el artista que comenzó su carrera con los Chavalillos de España junto con el desaparecido Almendrita con "11 o 12 años".

Chiquito -recordado será por rebautizar a la Reina emérita como Doña Sofía Loren durante la inauguración del Centro de Arte Flamenco de la Merced- ganó sus primeras "dos mil pesetas" en una fiesta "en casa de unas señoritas distraídas", dice eufemístico, a la que fue con el Trío Los Gaditanos, a través de su amistad con Juan Pantoja (padre de Isabel Pantoja). "Vivía entonces yo por La Línea, creo... También he vivido en Barcelona, en Sevilla y he cantado por todos lados de España", recuerda el homenajeado que regresó a Cádiz como "policía municipal de los que hacían la ronda en bicicleta" y que después fue destinado a San Fernando a la Comisaría del Cuerpo General de Policía. "Pero al final me echaron por falta de talla, pero vamos, que yo no creo que me faltara la talla...", ríe socarrón.

Policía, camarero en la Venta que tenía La Perla en El Puerto y en El Burlaero de los Melu, embarcado en la compañía Trasantlántica... "Le canté a un tan don José que era inspector de la Trasantlántica y me dijo que había una plaza de fontanero pero yo no tenía ni idea de nada de eso. Y me metió y en las averías yo no sabía pero cogí en el barco a un tal Julián, un engrasador gallego, que me ayudó. Pero al final se dieron cuenta que yo de fontanero nada y me dejaron pero para cantar al pasaje y de engrasador", el dandy relata su vida, la de un Cádiz legendario, como él.

¿Y de cante, qué Servando?, ¿qué me cuenta? "Para cantar, Caracol, para mí el mejor. Si yo hubiera nacido hembra me hubiera dejado hacer 3 o 4 niños de Caracol", contesta recordando otra de sus sentencias legendarias.