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Cultura

La Zaranda estrena hoy en Madrid la obra 'Nadie lo quiere creer'

  • El Teatro Español acogerá hasta el 26 de junio este sainete de la compañía jerezana

A pesar de lo que pregonan, La Zaranda no es ni una compañía inestable ni local: lleva 33 años armando "con dolor" sus artefactos por el mundo y "robando" todas las almas que pueden. Con la negrísima Nadie lo quiere creer, que estrena hoy el Teatro Español en Madrid.

Eusebio Calonge, brazo armado de la dramaturgia de la compañía; Francisco Sánchez, que aparece en los créditos como Paco de la Zaranda en su papel de director y escenógrafo, y Gaspar Campuzano y Enrique Bustos, protagonistas junto a Sánchez, contaron ayer hasta donde pueden y hasta donde quieren, que no es mucho, porque les gusta más la acción que "la palabrería".

Estrenada en octubre en el Festival Temporada Alta de Girona, coproductor de la obra, es una mirada socarrona, una alegoría para hablar de las devastaciones del tiempo y de las épocas con envoltura del género el sainete.

Su duodécima obra, apostillada como La patria de los espectros, hace referencia a un universo "fundamentalmente escéptico, un mundo donde somos mera taxidermia", según Calonge, que revela que todos sus títulos son "el epitafio de una época" de la compañía, que se fundó con el "identificativo" de Teatro Inestable de Andalucía La Baja. "Nuestros trabajos nacen en Jerez pero se hacen para el mundo. Lo de Andalucía La Baja no es un sentir ni nada de eso. Además allí hay un circuito teatral muy desarticulado. Nunca nos hemos preocupado de ser colindantes más que con una topografía puramente emocional. Nos movemos en la patria del teatro".

Paco el de la Zaranda, apostilla que "el único lugar del mundo" donde les han criticado por su acento ha sido, "precisamente", en Andalucía. "No somos artistas locales", remacha Calonge. El secreto de "llevar tantos años", de ser "tan estables", descubren, es "América".

"A raíz de irnos allí, donde hay una actitud de fondo profundamente poética, todo cambió y se contagió el efecto. En España tenemos ahora un público, el mejor del mundo", sostiene el director. Sólo aspiran a que lo que hacen sea "útil para dos o tres espectadores" y ya han comprobado "varias veces" que eso es así.

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