'Yeyé de Cádiz', en el Pópulo

FLAMENCO

Antonio López Olmo, conocido como 'Yeyé de Cádiz' actúa esta noche en los Balcones de ida y vuelta. Su nombre artístico le proviene de haber pertenecido a la popular comparsa carnavalera Los Beatles de Cádiz.

Natural del barrio de Santa María, con sólo 16 años partió rumbo a Madrid para actuar con la comparsa. De familia cantaora e intentando siempre conseguir su sueño y ganarse la vida como cantaor de flamenco, sin vergüenza alguna se montó en el tablao de Torres Bermejas a cantar por lo que mejor se le daba, alegrías, seguiriyas, tanguillos y bulerías de Cádiz. El dueño del local, percatándose de sus dotes artísticas, no tardó en invitarlo para que cantara en el tablao cuando él quisiera, razón por la que abandonó el grupo y comenzó su carrera flamenca a los 17 años, actuando con muchos de los grandes del flamenco de la época.

Desde este momento, el 'Yeyé' no ha parado y, como él mismo dice, "le he dado la vuelta al mundo unas cuantas veces". De Madrid se trasladó a Japón, donde tuvo un tablao propio durante 14 años, y ha estado haciendo giras mundiales pasando incluso por Tailandia, India y toda América.

Aunque le gustan todos los palos, reconoce que se le da muy bien el cante de ritmo uno de los más complicados, aunque afirma que eso le sucede a muchos gaditanos, pues "Cádiz es donde más ritmo hay".

Aunque formó su familia en Madrid, no pierde sus raíces gaditanas, e intenta venir a Cádiz al menos 4 ó 5 veces al año. Una de sus últimas visitas fue en abril, donde asistió al homenaje que se le hizo al desaparecido Chano Lobato.

Haber formado su familia en Madrid y estar tantos años de gira por todo el mundo han hecho que ninguno de sus cinco hijos haya manifestado su sangre flamenca, pero el arte se mantiene y uno de sus nietos ya va mostrando su vinculación al flamenco y a Cádiz.

Uno de sus mayores orgullos profesionales es haber ganado el prestigioso premio Camarón en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en el año 2004.

En los balcones, en El Pópulo, recordará los cantes que desde pequeño se echaba en la esquina de la calle Santo Domingo. Así, orgulloso y siempre apegado a su tierra, Antonio López vuelve a Cádiz sin programa alguno, sino como bien dice "a lo que haga falta" pues estando en Cádiz, está en su casa y se siente a gusto.