Antonio Bocanegra, poeta rondeño afincado en San Fernando, presenta hoy en Cádiz su último poemario, Vía Crucis. Cuadros líricos de la pasión, finalista del Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo 2022. El libro, publicado por la editorial Monte Carmelo se presenta a las 19 horas en la Facultad de Enfermería, situada en la avenida Ana de Viya de Cádiz. Durante el acto, organizado por el Ateneo de Cádiz, el autor estará acompañado de Jesús Hernández Hernández y Ramón Luque Sánchez.

Vía Crucis. Cuadros líricos de la pasión es un poemario muy singular, como explica el catedrático de Lengua Castellana y Literatura Miguel Cruz Giráldez en la contraportada del libro. “Se trata de un espléndido libro de poesía religiosa, inspirado en los distintos momentos de la Pasión de Cristo”. El resultado, concluye, “es una excelente conjunción de concepto, palabra y espiritualidad. Una poesía trascendente que conecta con la mejor tradición de nuestra mística”.

Durante 14 estaciones, el poeta acompaña a Jesucristo hacia la Cruz y la sepultura, en unos emocionantes versos donde aparecen los personajes que acompañaron a Jesús hasta la muerte, como testigos, acusadores, enemigos o amigos. Está Verónica (“Entre el gentío se oculta/una mujer sin historia”); Judas (“Estaba Judas ausente,/¿ausente o estaba huido?”); María (“Entre la turba revuelta/una mujer se abre paso,/blanco pañuelo le enjuga/los ojos que nubla el llanto”) e incluso la Cruz como objeto poético (“Tala de olivo, inmortal madera,/sagrado leño para el hombro herida”).

El libro se acompaña de un código QR para escanear con contenido adicional, incluido el recitado con música de todas las estaciones del Vía Crucis.

Antonio Bocanegra (Ronda, Málaga, 1935) se afincó en San Fernando a los 40 años. Allí sigue residiendo y creando, tras haber sido profesor titular en la Universidad de Cádiz y también en la UNED. Es autor de numerosas obras poéticas, como Ronda y los poemas de súbita invasión, Lógica de nieblas, La luz con que me alumbro, Amor en vilo, o De música y elogios. También es autor de una gran cantidad de relatos que le han valido premios como el Puente Zuazo. Su obra Juan Ramón y yo. Memorias y ensoñaciones del burrito Platero recibió el Premio Fundación Montero Galvache de Relatos en 2013, y también es autor de la novela Lutero, un proceso inacabado. Ha sido finalista en varias ocasiones del Premio Fernando Rielo.