'Utopía comparada' une los versos de Ripoll y Jesús Fernández Palacios

Cuarenta años de trayectoria en dos poetas de mismo núcleo. José Ramón Ripoll y Jesús Fernández Palacios compartieron un mismo "caldo de cultivo" y mantienen, ambos, una peculiar "capacidad de consuelo": "Aunque los dos autores -comenta López Ramos- hayan terminado desarrollando estilos y modos poéticos muy distintos". La presencia y aportación de ambos poetas a la literatura española contemporánea es lo que analiza Carlos Manuel López Ramos en Utopía comparada, el ensayo que presenta esta tarde en la Biblioteca Provincial, dentro del ciclo Letras Capitales.

López Ramos vivió los inicios de Ripoll y Fernández Palacios en Marejada, el grupo literario al que ambos pertenecieron en los años 70: "A ambos me une una gran amistad, pero son también poetas que me han gustado y he seguido siempre, porque siempre me han aportado cosas -explica-. Son dos autores que verdaderamente acompañan. La cercanía que tengo con ellos ha hecho que pudiera acceder a información de primera mano, que colaboraran con materiales... Al analizar una obra poética, ese conocimiento directo y personal ayuda mucho".

El ensayista hace hincapié en la "gran capacidad de consuelo" que, "en dos vertientes muy distintas", mantiene ambos poetas: "Una más carnal, más del día a día (Fernández Palacios), y otra desde el punto de vista de la poesía cuando se hace pensamiento profundo, conclusiones a las que llegamos tarde o temprano sobre cuestiones esenciales (Ripoll)".

López Ramos cita las vanguardias, el surrealismo y el postismo de Carlos Edmundo de Ory como elementos nucleares en la poesía de los dos autores, "junto con César Vallejo: un poeta que les llega muchísimo, al que los dos han rendido tributos explícitos y que resulta fundamental en ambos".

Fernández Palacios y José Ramón Ripoll comparten, además, "una preocupación común por buscar una expresividad nueva, al mismo tiempo que una preocupación por lo humano. A veces, lo experimental se deshumaniza demasiado, se convierte en puro juego con el lenguaje. Pero ellos nunca, ni siquiera en sus inicios más experimentales, dejaron de lado ese factor humano, que va creciendo a lo largo de estos cuarenta años de evolución poética, una evolución que ha sido muy distinta en ambos". Precisamente, esa capacidad para "conjugar una investigación lingüística con un sentido humano cabal", sería la principal aportación de los dos autores al corpus contemporáneo.

La elaboración de Utopía comparada ha permitido a López Ramos observar con más perspectiva las peculiaridades de una obra que ha ido conociendo poco a poco y en primera fila. Así, se ha encontrado con la "sorpresa" de estar frente a una poesía mucho más rica de lo que imaginaba, "con unas relaciones intertextuales extraordinarias, muy amplias. Los textos de ambos están llenos de sentidos ocultos que estaban ahí desde un principio pero que he percibido mejor ahora, en su conjunto y tras releer decenas de veces un mismo texto y ver todo lo que decíamos de la operatividad del lenguaje, e ir captando, sobre todo, esa red intertextual, llena de resonancias", comenta el estudioso.

"Siempre han sido dos poetas muy formados, muy informados de lo que se hace en literatura -continúa-. En ellos, podemos encontrar reminiscencias que van desde la poesía medieval hasta lo último que se está haciendo. En Marejada, recuerdo que las tertulias eran más bien sesiones de estudio de numerosos autores, y esa inercia ha seguido así siempre. Como es lógico, el resultado, lo que hacen, tiene mucha riqueza porque todos esos grandes poetas a los que se acercan son reinterpretados, y la obra poética se enriquece siempre".