Sanlúcar nombra al escritor Caballero Bonald 'hijo adoptivo'
El reconocimiento se desarrollará el 19 de octubre, en la celebración del día de la ciudad; el autor, orgulloso por el premio, dice que esta "patria" forma parte de su "eje maestro"
La alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, anunció ayer que el escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald será nombrado 'hijo adoptivo' de la localidad el próximo día 19 de octubre, cuando se celebra el Día de la ciudad, un acto en el que también se rendirá homenaje a otras personas y entidades que han destacado especialmente por su labor en Sanlúcar o fuera de ella, y a las que se les entregará la insignia de la ciudad.
La distinción, explicó la regidora, significa un "merecidísimo" reconocimiento "a uno de los escritores más destacados con los que cuenta actualmente España", referente de la generación del 50, galardonado con algunos de los más importantes premios de la literatura española a lo largo de su trayectoria y, sobre todo, "ejemplar amante de Sanlúcar, de Doñana, del Guadalquivir, un profundo sentimiento reflejado en su larga producción. El escritor pasa buena parte del año en Montijo; su relación con Sanlúcar se remonta a su niñez, cuando veraneaba con sus padres en la ciudad".
El escritor aseguró ayer a este Diario que este reconocimiento, "de alguna forma muy especial me importa porque realmente, Jerez, Sanlúcar y el Coto de Doñana conforman un eje maestro sobre el que gira toda mi obra novelística y parte de mi obra poética. Son sitios además donde descubrí el mundo y encontré las primeras respuestas para mis preguntas sobre el mundo. El lugar donde se descubre el mundo ya es para siempre el compendio simbólico del mundo". Bonald añadió su satisfacción y agradecimiento" al ayuntamiento sanluqueño por este nombramiento, que aseguró que vendrá a recoger. El autor recordó que Sanlúcar es una de sus patrias, concepto que él bien define como "lo que se ve desde la ventana donde uno vive en paz".
Recordó el jerezano sus primeras venidas a Sanlúcar siendo tan sólo un niño, "esas primeras aventuras, con independencia de las vigilancias domésticas, algo que cuento en mis memorias. Es el lugar donde descubrí el mar, que permanece en mí de forma permanente".
Bonald ya había sido homenajeado por Sanlúcar, cuando hace unos años se le dio su nombre a una calle de Bajo Guía, un reconocimiento que la ciudad amplía ahora, según expuso la alcaldesa, "con orgullo, el mismo orgullo que sentimientos los sanluqueños de contar entre nuestros vecinos con José Manuel, de que Sanlúcar se vea reflejada en el verso y la prosa de uno de los más grandes escritores de habla hispana de la segunda mitad del siglo XX".
García refirió que cuando comunicó al poeta su nombramiento, éste lo acogió "con una enorme satisfacción y orgullo, tanto es el amor que siente por esta tierra".
Caballero Bonald está unido a Sanlúcar y Doñana, existencial y poéticamente. Redibuja el paisaje, renombra la poesía telúrica, y devuelve una tierra alegórica, mítica, con su desentrañable e inherente arcano, con lo que de espejismo, primitivo y rudimentario, tiene la tierra. La Argónida es como Macondo, para García Márquez; como Comala, para Rulfo; como la Santa María de Onetti; es un mundo tan real como irreal pero, sobre todo, mágico, vivo, que se rebela contra quien hiere su subsistencia; es un campo de Agramante donde se pierde la consciencia, el lugar en el que la confusión desborda la mente, rendida tanta belleza, ante tanta historia.
En Sanlúcar halló también Bonald a personajes de sus libros. La Manuela de 'Ágata ojos de gato', por ejemplo; en Sanlúcar, confiesa, perdió el tren de su infancia que nacía y moría en el Barrio Alto y que serpenteaba entre viñas. Y en Sanlúcar está, sin ambages, la tierra que más quiere en el mundo. Y también está una parte de él, en Bajo Guía, una modesta calle que personalmente eligió cuando le propusieron nominar una vía con su nombre, y a la que también quiso dejar su antiguo y hermoso referente, "calle del botero viejo".
Bonald nace el 11 de noviembre de 1926 en Jerez, en la calle Caballeros, hijo de Plácido Caballero, cubano de madre criolla y padre santanderino, y de Julia Bonald, descendiente de la familia del vizconde de Bonald, filósofo tradicionalista francés.
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